Yo soy la que comparte contigo el abandono,
la que entretiene sus juegos con los tuyos
y deja a cielo abierto el campo de batalla.
Yo soy la favorita.
La más agasajada.
La que mejor comprende tu soledad de alberca,
la que sabe reposarte de cetros y coronas,
la que teje sin descanso esa capa de lino
que volverá a cubrirte los días de tormenta.
La que mejor conoce tus noches de penumbra.
La que presiente, sin hablar, tu aventura más cierta,
la que te ríe los lances
y prepara la cena con manjares divinos
que calmarán tu pena y el dolor de las otras.
Aquella que aletea muy cerca de tus sienes
y al oído te reclama su vuelo más alto.
De todas soy la más amada, la más hermosa,
la más triste de todas.