Clara estrella de la tarde
de límpido cintilar,
en el cielo y en el alma
se enciende tu luz de plata.
Cuando el trabajo termina
Tu das alivio a la vida,
Y a negra noche que asoma
Suavizas con tu blancura.
Clara estrella de la tarde
de límpido cintilar,
en el cielo y en el alma
se enciende tu luz de plata.
Cuando el trabajo termina
Tu das alivio a la vida,
Y a negra noche que asoma
Suavizas con tu blancura.
Magníficos anillos, brazaletes, diademas,
oro y plata relumbran en rica pedrería;
la sal de la fiesta a luz de antorchas luce
tejidos de vicuña, cerámicas, plumajes.
Curacas, Apus, Mallcus, entrañables señores:
ya pasaron las lluvias, todo florece hoy dia.
Sobre el lago, hacia el azul
se eleva la mariposa;
oro brillante sus alas
reverberan con el sol.
Se copia en las aguas verdes
De la orilla, cavilando
Y, al despertar, tenue, agita
Cuernitos de filigrana.
Mariposa, sigue en vuelo!