¡Oh!, nunca lo pensaste, ¿por qué al abrir la puerta
de su rosal la aurora, canta alektrión su alerta?
Es que quiere advertirte que otro día ha pasado,
y en la misma ignorancia el nuevo te ha encontrado.
Y cuando ella te asesta la luna de su espejo
y encandila tus ojos el vívido reflejo,
es que quiere enseñarte que el instante vivido
en error y atonía, fugaz te ha envejecido.
Si aún te resta un átomo de lucidez, procura
refugiarte en el éxtasis de la belleza pura:
Acaso de la mano del inmortal copero
puedas beber un sorbo del vino verdadero.
¡Ah!, pero tú eres ciego de toda humana ciencia;
tu alma no percibe del éxtasis la esencia,
y al preferir la copa de la terrena orgía
hará una eterna nube de la noche y el día.