El vacío en escena de Pablo Baca

El ruido de la heladera que cesa de pronto y se

puede escuchar el murmullo del televisor en el

cuarto. También me pareció escuchar la voz de mi

hijo. No hay nada más y todo parece estar en

orden, pero yo sé por dónde entra el vacío en

esta escena. Pienso: yo mismo soy el vacío. Pero

sé que no es verdad. Después escucho gritos en la

vereda. Alguien está peleando, o sólo se trata de

borrachos.

Estos ya son sólo recuerdos cuando me siento a

escribirlos. Imágenes que vuelven, esta noche,

para decir que tendría que haberme quedado con

ellos. Acompañarlos en la tarde. Estar mirándolos

solamente. Haber dejado en sólo un instante, esta

lucha cruel que sigue y sigue. En un punto en que

ya no puede ser poesía hablar de estas cosas.