Entonces, sólo entonces (26) de Luis Cardoza y Aragón

Cuando todo sea gratuito y nada recompensa
y el sueño sea inútil por el milagro fiel y puro.

Cuando encuentren su puerto las tumbas errantes de los mares
y la flor de la luz no sea amarga y resucite el viento.

Cuando aquí, en el fondo del cielo,
hundido a pique tu cuerpo
no sea mi sombra en relieve.

Entonces, sólo entonces…