Un secreto esplendor que aún no es ceniza
Francisco BrinesSi Brittles prefiere abrir la puerta en presencia
de testigos -dijo Gilles después de una larga pausa-,
me presto sin duda a acompañarlo
Charles Dickens
Podrías huir.
Un secreto esplendor que aún no es ceniza
Francisco BrinesSi Brittles prefiere abrir la puerta en presencia
de testigos -dijo Gilles después de una larga pausa-,
me presto sin duda a acompañarlo
Charles Dickens
Podrías huir.
-¿Y tú quién eres?
-La Ocasión poderosa
PosidipoRaya algún destello histórico allá
entre las lobregueces del siglo
Edward GibbonPara Evelyne Sinnassamy y Michael Nerlich
No existían.
¡Qué vida más tranquila parece llevar mi familia!
-pensó Gregorio
Franz KafkaLa voluntad y los apetitos… ah!
Edmund Burke
¿Lo recuerdas? Tuvimos
la Luna en la palma de la mano.
Algún Dios de amor avía
CartagenaComo la adormidera del desierto
Juan ArolasLa súbita luz de este conocimiento,
surgido en medio del horror,
obró un efecto extraordinario en mí
Henry James
Son cosas que suceden
en los hoteles.
Como a Bennvenuto Cellini -hacia quien experimento mayor
inclinación de la que tengo por los otros maestros del
Quattrocento-, me gusta vagar por la arena abandonada por
la marea, recogiendo conchas, guijas
Claude Lévi–Strauss
…Las viejas playas.
Míos fueron, mi corazón,
los vuestros ojos morenos.
¿Quién los hizo ser ajenos?
Cancionero anónimoEn estos tiempos que corren, provechoso es disponer
de una mujer hermosa
Alessandra Mancinghi-StrozziEstas divertidas divagaciones levantaron por un
momento su ánimo, y entregose a la contemplación
Joris-Karl Huysmans
El oro de la tarde
sobre el mar de tu cuerpo
El crepúsculo ardiendo en tu mirada
El ulular de sirenas de tus entrañas
Nuestras lenguas enlazándose como pájaros suntuosos
Contemplando tu belleza y mi deseo
acepto la vida
Así nosotros, desesperanzados, ya sin esforzarnos ni cuidar la
razón, resueltos ibamos de lodazal en lodazal, por la alta mar
de esa líquida basura
Giordano Bruno-Caballero, yo no me mezclo en esos asuntos;
no estoy aquí para eso
Condesa de Espoz y MinaQuiero que veáis -dijo el Conde- que soy de nobles sentimientos
Heldris de Cornualles
El otro día, Cintia, me decías
que siempre me quedaba en la puerta, que no
daba el paso «decisivo» decías, del que ya no hay retorno,
y que era cobardía ante la vida,
que me estaba perdiendo no sé qué.
El sacrificio ha sido favorable
AristófanesLa gloria conquistada por los adolescentes
Píndaro
El otro día, hojeando un viejo álbum
de fotografías,
apareciste. En una playa
que ciega el sol (seguramente,
Le Lavandou), orgullosa y alegre
sobre las brasas
de aquel Verano.
Armonía cosmopolita
Zoilo Escobar
Deliciosa la cena,
señora,
y aún más delicioso
todo lo que la cena ha convocado.
Yo os miraba y pensaba:
Reina Carme Riera
-sobre las copas de excelente vino-
feliz,
dosificando la inteligencia de los invitados.
Prefiero a lo que miro lo que creo
Francisco de Quevedo
Es dichoso vivir en estos climas que permiten
relaciones normales
Montesquieu
Suavemente (si
lo considero
con ecuanimidad, acaso
sin rescoldos de pasión, es más,
sin interés; pero al fin y al cabo, suavemente)
te
miro,
mientras un norteamericano de origen africano
(obsérvese cómo venero la solidaridad y el pensamiento liso)
toca al fondo del bar, en piano blanco,
una pieza -y esto es lo importante-
cuya letra en tiempos menos lisos
fue «Easy living» y la cantaba Billie Holiday.
Hace el amor gran villanía al no enlazarte a ti
Jacopo da Lentino
Como un desnudo con alhajas
la noche de Verano languidece
en este bar junto a las aguas.
Desazón del calor.
¿Qué debemos hacer hoy para salvar la Cultura?
Curzio MalapartePara Vicente Gallego
Sólo dos cosas, Filis, yo quisiera
decirte, hacer que aniden
en tu desvergonzado corazón: Es la primera
un consejo de Ovidio, cuando escribe: Si a una de vosotras
Venus negó sensual naturaleza,
fingid.
«La nostalgia que siento no está ni en el pasado ni en el futuro…»
Fernando Pessoa
«-En el coche queda una botella de ginebra.
-Por qué no lo dijo antes, en vez de hacerme perder el tiempo
hablando tonterías?»
Daniell Hammettt
«La resistencia se organiza en todas las formas puras»
Tristán Tzara
A Jaime Gil de Biedma
Qué importa ya mi vida.
En medio de tantos desórdenes siempre reinó una alegría
que los hizo menos funestos
Voltaire
Para Hélene y Bobo Ferruzzi
Este pasador… En el oro más fino
cincelado. Cuántas veces
dedos anhelantes lo habrán apartado
para que una melena oliendo a mujer
cayese abandonada
sobre unos hombros mórbidos.
(Retrato de una niña con «Vingt mille lieues sous lesmers»
o como alecciona Flaubert: quelle joie ce serait que de voir
ce bon petit être que de voir ce bon petit etre sèpanouir
aux splendeurs de l’art et de la nature!)
Al corazón gentil acude siempre el amor
Guido Guinizelli Da Principi
Que arda en el Deseo
Y que sus besos quemen
Cuando la estreche entre mis brazos
Auguste Kopisch
Dulcísima criatura, de una felicidad
que aún no ha salido de Watteau.
Musafir «Huésped; visitante»-
El que viaja por medio de la reflexión mental (Fikr) sobre los
inteligibles; lo cual es entender las cosas invisibles a través
de la antología de las visibles (I’Tibär), de modo que pueda
cruzar (Ábara) desde la orilla de este mundo a la otra
Ibn Al’ Arabi
Esta prenda, suave, delicada,
casi caliente aún, aún húmeda
de ti.
Es muy propio de nuestra naturaleza ir muy lejos en
la perfección
Lawrence de Arabia
No tengo ninguna objeción grosera que oponer a la
circunnavegación del globo con fines de Arte, de
estudio y de benevolencia
Ralph Waldo Emerson
Quien ha contemplado la Belleza
Deja su suerte en manos de la muerte
August von Platten-Hellermünde
Noche legendaria
Ópalo de los Ángeles
Noche de plata en llamas
Ah esa hora
Cuando sacudes, con la mirada turbia
Tu pelo sobre tus hombros
Desnudos
Y el deseo roza con sus labios
El cristal de tu copa Ah esos labios
Canallas, húmedos
De divinos licores
Tus pensamientos passiuos
Deuen ser contenplatiuos
Pedro de Veragoe
Ese
relamerse, esos labios
brillantes de saliva, ese mohín
entre infantil y disoluto,
esos ojos burlones que cruzan como un rayo
el universo de plástico del aeropuerto…
Su amiga, sin embargo,
aún siendo hermosa, acaso más hermosa, no
excita.