La vida cuelga de Rafael Arévalo Martínez

La vida cuelga en todas partes:
cuelga en los brazos de una madre
y en las rmas de un árbol
y aun de las manos de una estatua de mármol
hecha nidos de golondrinas.
La vida cuelga por doquier.

Y las columnas de la vida
son el manzano y la mujer.

La vida cuelga en las tetas de las vacas
y en los bolsones de libros de las colegialas.

La vida cuelga
en los festones de las enredaderas
y en las ramas de la noche con
sus frutos de estrellas.

La vida cuelga por doquier
y las columnas de la vida
con el manzano y la mujer.