La voz del pueblo de Elisa Huezo Paredes

No más odio ni venganza
fruto amargo de la guerra;
queremos paz y justicia
sin temores ni violencia.
No más sangre de inocentes
mancillando nuestra tierra,
no más crímenes ocultos
ni traición tras de las puertas.

Seremos un pueblo noble
que no se ampare en la fuerza;
Si libres queremos ser
tendremos el alma enhiesta
que temple nuestras acciones
y nos limpie la conciencia.
Pero ante todo, exigimos
que se cumplan las promesas
rescatando nuestras vidas
hundidas en la miseria.

Ha pasado ya el combate
confiamos en que no vuelva,
hoy el refulgente Símbolo
entre nosotros ondea:
La Paz como Dios, sin verle,
habita en nuestra conciencia.
Que mantenerla sepamos

para que siempre esté cerca,
sin alejarse jamás
guardando nuestras fronteras.
!Gloria al pueblo que recobra
con sacrificio, su tierra,
aunque abonada con sangre
será Patria sin cadenas
ofreciéndonos la Paz
como impoluta vivencia.

Se ha unido la misma savia
de equidad e inteligencia
para encontrar el futuro
que nuestros hijos esperan.
Que conservemos la Paz
como tesoro y presea:
Ella, como Dios, sin verle,
habita en nuestras conciencias.