Llamé a tu corazón… y no me ha respondido…
pedí a drogas fatales sus mentiras piadosas…
en vano! contra ti nada puede el olvido:
he de seguir de esclavo a tus plantas gloriosas!
Invoqué en mi vigilia; la imagen de la Muerte
y del Werther germano, el recuerdo suicida…
y todo inútilmente! el temor de perderte
siempre ha podido más que mi horror a la vida!
Bien puedes sonreír y sentirte dichosa:
el águila a tus plantas se ha vuelto mariposa,
Dalila le ha cortado a Sansón los cabellos;
mi alma es un pedestal de tu cuerpo exquisito;
y las alas, que fueron para el vuelo infinito,
como alfombra de plumas están a tus pies bellos!