Luz de la mañana y verde mansedumbre en todo el campo.
Suelta va la vieja copla sobre los lentos rebaños.
¡Ay, la vaquita de ordeño, tan mansa, tan silenciosa!
¡Cómo lame al becerrito y cómo mueve la cola!
Panzuda y con esos ojos claros que el cielo retratan,
¡Ay, cómo todas las tardes vuelve del campo a la casa!