NOMAS TU de Carlos Rivas Larrauri

Tú nomás eres quen no m’ingañas,
vieja y humilde guitarra mia;
tú nomás eres quen mi hago juerte
en mis desdichas…

Tú nomás eres quen mi acompaña
cuando el ricuerdo me mortifica;
tú nomás eres quen no le juye
a esta tristeza que me marchita…

Entre tus cuerdas, guardar supites
la triste hestoria di aquellos dias,
en que por culpa di una querencia
se jue pa sempre toda mi dicha…

Entre tu caja guardas sospiros,
y, mesmamente, en esas cuitas
con que ti adornas, si han redamado
mis lagrimitas. .

Tú guardas todas mis amarguras y mis desdichas,
y ya no pueden di allí arrancarlas
ni sus maldades ni sus perfidias.

Cuando en la noche viene el ricuerdo
de las traiciones di aquella endina
y no me deja pegar los ojos,
porque me duele, mi vieja herida.

¡ tú nomás eres quen me consuela,
vieja y humildé guitarra mía…!
¡Tú nomás eres la que disborra
el vil ricuerdo de sus perfidias!

Por eso, a veces, pongo los dedos
sobre tus cuerdas, qu’están tejidas
con los hilitos de mi probe alma,
qu’es la que llora cuando ellas vibran,
y cuando incima tiembla mi mano,
son los ricuerdos los que palpitan…
¡ por eso suenan a maldiciones
tus tristes notas, guitarra linda!. .

Y ora no Ii aunque qu»ella mi olvide
y nada le aunque qu’ella se ría

pa dimostrarme que no l’importa
haber jugado conmigo ansina,
qu’ínter que buiga mi alma en tus cuerdas,
¡ tú serás siempre mi única amiga…!
¡ L’única amiga que no m’ingaña,
vieja y humilde guitarra mía!