Emergiste una mañana cuando la nieve
en mechones se congregaba alrededor
de pinos cipreses empalizadas setos alerces
Tu madre en el desafío de sangre y júbilo
había cruzado vidrieras entre lentejuelas algodones
leyendas de un padre desaparecido
abandonada la abuela en el jardín del desconsuelo
y en trance de improvisar oficios y afectos
vender empanadas amasando el barro
o en traslaciones a ferias de artesanía como auténtica cazadora
para armonizar la savia desde barrio Escalante
La Granja alrededores de Muñoz y Nanne
o en las casitas de limo de San Antonio Escazú
Así logra arrancar la descarga a los alcahuetas
alborotando la academia y los estilos
hasta alcanzar las galerías con el ritmo de boleros
merengues tangos algarabía de cimarronas
o crucificando el tedio en la resina del rezo
y la fantasía del abrazo en regocijo de la ostra
por parques playas habitaciones largas avenidas
El brío venía de lejos por la sangre de los ancestros
por los cocoteros de Parque Vargas allá en Puerto Limón
donde arrecian las olas con la cadencia negra
de escarchas y aguafuertes del malecón
o en las brumas de El Molino y Las Ruinas
en el Cartago donde la catequizara el amor
Con tu mama a cuestas emigraría a San Carlos
regresaría y viceversa entre decisiones
deseos oscuros posibilidades inciertas
hasta que las líneas se cruzan en un estanque
para edificar la estancia en Vargas Araya
o en las manos de pianista de tu madre
que levantaron el vuelo de San José hasta Lake Tahoe
donde en definitiva irías a nacer
Pero te asombraste antes con el agua
lámina azul escarminada por la piscina
espuma desbocada por los arrecifes
con su batir en el rema que rema del riachuelo
con todos los animales en la travesía
sol que cae sobre el Pacífico como una hostia de sangre
por los canales de Tortuguero luna que riela en la bravura del Caribe
en Cahuita Puerto Viejo o Manzanillo
en las aguas quietas y alisadas de Cabuya o Manuel Antonio
las estrellas que parpadean y viajan
imperceptibles como tus cumpleaños
o la lluvia cortando en dos la carretera
la monotonía del limpiaparabrisas
mientas abuela y madre entonan su rumor
de luciérnagas y venados en la niebla
En duermevela ves las figurillas de otros animales
más dulces y menos feroces que los reales
vienen a abrevar a la orilla de tu cuna improvisada
mientras el auto avanza y avanza por la inmensa alameda
los días vienen con sus pájaros humedecidos
la lente te captura con saltarina sonrisa correteando
tras la pelota en tanto tus amiguitos
hacen ronda en la hierba o saltan las verjas
y el auto veloz se desplaza por el tobogán
seguido de tu algarabía para caer en manos de Toto
igual perseguís a Lucas que atosiga a las palomas
se desplaza orejas al viento por la playa
o alrededor de un lago que se te antoja amplio como el mar
Todo es viaje porque todo gira y se mueve
como los peces multicolores arriba
en el cielo de tu sueño que resguardamos con melodías
o los delfines que cabalgan las olas
de tus primeras palabras ensortijadas y hechizas
en la patineta que salta se convierte en arlequín o en esquíes
deslizándose veloces por la lechosa colina
El galope de un auto te lleva desde Clermont hasta Oregon
la carretera rectilínea
árboles escasos como la primavera en nuestros días
montañas lejanas se acercan se van se acercan
se suceden como siluetas de dromedarios
y se pierden y aparecen como luz en el polvo al anochecer
Ciudades musicales como Atlanta Georgia
Nashville Tennessee Missouri
acres estados acres pueblos acres ciudades acres estados
Saint Louis Illinois Kansas City Iowa
montes cañones ríos polvo y más polvo
Omaha Nebraska Cheyenne Wyoming
Salt Lake City blancura desarbolada de horizontes
Reno Nevada Carson City alambradas y cowboys
moteles de paso restaurantes de comida rápida
chatarra como el alimento de los vencidos
Medford Ashland Oregon
aberturas abismos de la memoria
y la amplitud del lago en el espejo del regreso…
Así seguirás este viaje
Así vamos todos
La vida marcha al compás del embrague
hasta que el panorama se nos acabe