Verán los siglos un drama…
un sangriento panorama
que a Dios mismo asombrará.
En la cima del Calvario
la hostia blanca de un lirio
de sangre se manchará…
Sobre un monte funerario
se consumará un martirio,
y una virgen llorará…
¡Oh, cuan triste panorama!…
¡Cuánta sangre tiene el drama
que ni el tiempo borrará!…
Pero duerme Tú, entretanto.