De «La levedad del humo» 2007

A Jorge Luis Borges

Tan sólo un gesto tuyo, una palabra
desahuciarán al hombre que pretende
salvarse a toda costa y que no entiende
que en el verso es su fosa lo que labra.

Ya no le sirve el sueño, aunque abra
las puertas de los reinos que no ofende
o bese las agujas que ahora hiende
en cualquier dios que se transforma en cabra.

 » Leer Mas…

De «Donde aguarda una luz» 2008

Auschwitz, espejos 1941

Los espejos expanden su dominio
cuando ofrecen imágenes certeras
de lo que ha visto el hombre en las aceras
de sus ciudades llenas de exterminio.

Un simple espectador sin raciocinio
que ha contado innombrables calaveras,
un cuerpo sumergido en las bañeras,
un corazón ahogado de aluminio.

 » Leer Mas…

De «La lentitud del vino» 2008

Antes del poniente

Te besaré en la luz y allá en lo oscuro,
donde el día agoniza y va muriendo,
y serás el misterio que no entiendo,
y serás el prodigio que me auguro.

Te quiero a ti, puedes estar seguro,
mi otra mitad, que va disminuyendo
a medida que muero y que comprendo
que de los dos perdurará el más puro.

 » Leer Mas…

De «Tu regreso en las lluvias» 2008

El misterio de la rosa

Para Caterina

Si supiera entender este misterio,
como un silencio oscuro que es vacío,
una paz de jardín y monasterio,
el viento inerme, trasnochado y frío.

Si supiera entender tu mano ausente,
la frágil transparencia en que reposa
tu tacto perdurable y disidente,
sería ése el misterio de la rosa.

 » Leer Mas…

De «Oceànica» 2008

A Gustav Klimt

Para Alejandro Duque Amusco

No les llega la luz de los diamantes.
Se apagan bajo un agua sin estrellas,
sin reflejos de luna vacilantes,
sin ser ya propiamente sólo ellas.

Las ondinas de giros ondulantes,
las algas en que habitas y destellas,
las danzas temerosas e inconstantes,
tampoco son ya propiamente aquéllas.

 » Leer Mas…