Has recorrido el mundo palmo a palmo
y todo aquello que en el mundo viste,
es nada, nada;
Has sentido pasar como un ensalmo
músicas y palabras: cuanto oíste,
es nada, nada;
Al Universo todo lo has medido,
y el Universo en su infinita anchura
es nada, nada;
Por fin en el rincón te has escondido
de tu alcoba, y ¿ qué vio tu desventura?
¡Nada, nada, nada!