Tras el biombo de espejos de la memoria,
en la hoja de octubre
caída al calendario, entre
los pliegues fríos de la sábana
te escondes. No evitarás
el sueño del temor a los sueños.
Cuando la luz se apague, la ola
que cubre -mar
vertical- todo
el horizonte, la que no logran
los ojos abarcar, tu Ola,
ha de volver.