María encadenada

(A una niña, mientras
le taladran los oídos.)

Llora pequeña.
Te están circuncidando la belleza, llora,
tus tenues agujeros de esclava
pregonarán tu rol desde la sangre.
Te están atando al oro
para que no recuerdes
ni voluntad ni inteligencia,
para que seas eternamente la muñeca
presa de adornos y miradas.

 » Leer Mas…

Padre

Esta tarde en el campo piafaban las bestias.
Y yo me quedé quieta, porque padre
roncaba como cuando,
zagal, dormíamos en la era.
Me tiró sobre el pasto
de un golpe, sin palabras. Y aunque hubiera podido
a sus brazos mi fuerza,
no quise retirarlo, porque padre
era padre: él sabría qué hiciera.

 » Leer Mas…

El tiempo de las plantaciones

En invierno,
al llegar el tiempo de las plantaciones,
me gusta contemplar
ese desfile de jardineros desarmados
cruzando la ciudad,

llevando sobre sus hombros
en lugar de fusiles
árboles dormidos.

Esa imagen es para mí
tan hermosa
que vence toda la sinrazón
de la barbarie en la que estamos,

algo así
como asistir a la poderosa fragilidad
de las raíces de la menta
levantando las piedras.

 » Leer Mas…

País o fiera que me matas

Y ahora escúchame cómo derramo
hasta tres veces el vino sacerdotal,

cómo profano el infalible
lenguaje de los héroes

y asciendo hasta tu templo
con un tigre de la mano.

Tú, que tantas veces me has herido,
escúchame ahora,
porque contra ti voy,
fiera que me matas.

 » Leer Mas…

Poemas (7)

El secreto de la poesía pertenece más al náufrago que al navegante.

***

Bajo la sandalia un círculo vacío, sobre el sombrero una mariposa.

***

La libre posesión del dolor, su dulce sombra,
rehaciéndonos de nuevo, diminutos.

 » Leer Mas…

Siete de la mañana

Siete de la mañana, todavía no ha amanecido
desfilan por las vacías calles los nacionales espectros.
Atravieso el puente de la Avenida de la Libertad,
levanto los ojos al cielo,
allí está Marina Tsvíetaieva ahorcada de una estrella.
Oscila su cuerpo en la oscuridad,
péndulo del reloj de nuestros días.

 » Leer Mas…

El silencio

Hay un vacío en el que no se oyen las zapatillas.
Y otro más profundo: el que disuelve nuestras manos.
Y nuestro cuerpo. Y sólo flotan unos ojos
que no lo parecen. Aunque daría lo mismo
porque ya no pensamos con palabras
que todo lo confunden.

 » Leer Mas…

Portas Faxeiras

Perdida en un café de esta ciudad de niebla
y de soslayo, oyendo una música vieja que no sé dónde
oí, respondo a esa canción, a ese olvidado
lugar, que no envolvieron, respondo, no,
que no envolvieron las sombras a la vida.

 » Leer Mas…

Amanecer

Hay un árbol que canta y un corazón que llora
El rocío en el alma la nieve en la cordura
La savia entre los dedos el temblor en los tallos
Son las caricias dulces de un amor prohibido
Es invierno hace frío y sangra la belleza
El brasero apagado las emociones rotas
Es un canto de siglos: el compás de la calma
O un engendro del alba donde juegan los pájaros
Quiero nacer de nuevo en un mundo intuído
Donde las ramas secas ardan luces heridas
Y emanen otras nubes con diferente lluvia
Quiero sentir la estrella en presunción de tacto
Llorar fuego en el aire cuando mires al cielo
Y templar el suspiro que nieva en tu tristeza.

 » Leer Mas…

Castillo

Un castillo de sueños ¿Quién lo diría entonces
cuando al muro del alba le crecía lo ingrato?
Un castillo de luchas para la oscura infancia,
Los juegos de la guerra, las torres de la sangre,
Baluarte en la sombra que nos dejó perdidos.

 » Leer Mas…

Detrás de la mirada

¿De quién es la mirada?
aunque yo no la veo
son ojos escondidos
que a la vez son espejos.

Se me pierde el camino
se bifurca el enredo,
el nudo es espejismo
que diseña desiertos.

Siento tus ojos-noche
rodeándome el cuerpo,
cual viento que se lleva
mi corazón muy lejos…

Si es de Dios la mirada
que me deja perdida.

 » Leer Mas…

Niebla

El aire de la huída sacudía las ramas
Chocaba con la lluvia, con los árboles secos
Las hadas empañaban el cristal de mis ojos
La desnudez del llanto desvestía el silencio
Y en marea de grises cual ritual iniciático
Empañado de sueños, a ritmo vacilante
Mi corazón perplejo latía su flaqueza
Lumbre de sensaciones, dorondon de la tarde
Evolutiva nube deshaciéndome el caos
O ese vapor de ausencias rezumándome el rostro
Alivio de la bruma y tu imagen tan cerca…
¡Ya presiento mis labios por la humedad pintados!

 » Leer Mas…

Ruinas

La escarcha de la noche ha estilizado el tiempo
Y las ruinas acallan los cantos gregorianos
Sin palomas, sin grajos, en silencioso rito
mi corazón imprime latidos en la piedra!
El rubor de la historia mistifica los gestos
No existe fortaleza que recobre la intriga
de aquellos monjes buenos, o los otros inquietos
inquisidores de almas entre muros toscanos!

 » Leer Mas…

Vino

Es un brindis de invierno hecho de soledades
Pequeñas dimensiones de procesos vividos:
Cristales de la nada vilanos que se rompen
O el corazón volando por todos los toneles
Dejo que pase el tiempo perdida en tu mirada
Los vidrios de la tarde se han llenado de lunas
Y este sabor a mosto me reposa lo interno
Y me analiza estancias donde crece lo amargo
Acidez y dulzura, vendimia y sedimento
Fermentación que aroma los orujos pisados
La cuba de mis sueños huele a llanto en el aire
Es como un sabor tártaro paladar de silencios
Y es que el dolor no es agua es un proceso largo
De haber llorado mucho dentro de tu pellejo.

 » Leer Mas…

Al filo de las noches

Un cuerpo que se entrega no es difícil hallarlo.
Eso eras tú, un hermoso cuerpo divino y vivo.
Una breve cintura, un racimo dorado
en tus ojos brillando entre los ríos de Agosto.

Pero es fácil que un cuerpo fulja como una gema
si como amor se mira, con verdadero amor.

 » Leer Mas…

Paisaje con campanas

Son ya las seis y media y es domingo. Febrero
trae uno de sus días soleados y dulces
en los que ya se siente rozar la Primavera.

Desde este mirador veo Córdoba: sus torres
y sus casas bañadas en el sol de la tarde,
con un silencio apenas roto por unos pájaros
o por llantos de niños en las casas cercanas.

 » Leer Mas…

Sarcófago de Córdoba

Allí se reclinó el cuerpo cansado
de aquel que buscó y no halló la absoluta belleza,
verde jardín que refresca el surtidor,
no más, no más sino dormir eternamente.

Filósofo abúlico o dacio mílite,
noble patricio o emperador divinizado,
en tan deslumbrador rectángulo de mármol
rosado mineral, tal si de Paros,
con luz lunar iluminada luce
vegetal o animado relieve caliente e inmortal
en cuya puerta, innominada, resquicio cierto incita
a traspasar el dudoso dintel ignoto.

 » Leer Mas…

Criaturas del gozo

A Edith Zippericg y Antoni Mari.

Fuera inútil ahora preguntarnos
por qué el estío nos reunió entre sus manos claras
como cabellos que trenzaran un nido,
descifrar el emblema del nombre sobre campo
de trigos,
abrir en gajos
las estelas de azar
o la cita acordada
y ¿por quién?

 » Leer Mas…

El rostro

Los años han dejado este paisaje
a la medida exacta de mis dedos
y amor es recorrer sus calles hondas
que anegara una noche la llovizna tenaz
del corazon, cuando el viento trizó en nubes
los sueños encapotando el alma.

 » Leer Mas…

Vitral

Trascendida textura la del aire
en que la luz desvela su entidad
de ilusoria materia. Impasible
trasiego de traslúcidos cuerpos
en la serena suspensión de un ámbito
a cuya cualidad intemporal
propenderá el espacio.
El lugar del vacío
es la revelación de su forma absoluta.

 » Leer Mas…

Desde nunca te quiero

Extíngueme los ojos: puedo verte
tápame los oídos: puedo oírte
y aun sin pies puedo ir hasta ti
y aun sin boca puedo conjurarte.
R. M. Rilke

Desde nunca te quiero y para siempre,
desde todo y quizá y para siempre,
desde el rotundo rayo que sube por la acequia de las horas
al látigo crecido en mis pupilas ponientes,
veloz mi voz, mi viento:
-vértigo de desembocadura.

 » Leer Mas…

El gran teatro del mundo

Caen,
dices,
devotos labios de nácar descreído
y hace mucho que la lluvia
sembró algunos silencios
escandalosamente invisibles.

Pero hemos estado siempre en este instante
donde todos los pájaros ensayan una fuga,
donde ensayan esta cúpula que cierra
el tiempo de la ofrenda
y la derrota.

 » Leer Mas…

Hace ya mucho tiempo

Hace ya mucho tiempo que camino hacia el norte, entre zarzas quemadas y pájaros de nieve.

Hace ya mucho tiempo que camino hacia el norte, como un viajero gris perdido entre la niebla.

La verdad cifrada dejé atrás: el humo denso y obsequioso de los brezos y la alegría de mis padres en el anochecer.

 » Leer Mas…

Batería

Cuando a mi alrededor todo se hunde,
pienso en los mapas y en la artillería,
en el mundo perfecto de los mapas
y en la realidad que lo transforma.
Alguien elige un objetivo y alguien,
antes de dibujar la trayectoria,
busca las referencias del paisaje,
la torre de una iglesia, una montaña,
para medir con pulcritud los grados.

 » Leer Mas…

Amicitia

Si tuviese al justo de enemigo,
sería la justicia mi enemiga.
A tu lado en el campo victorioso
y junto a ti estaré cuando el fracaso.
Tus palabras tendrán tumba en mi oído.
Celebraré el primero tu alegría.
Aunque el fraude mi espada no consienta,
engañaremos juntos si te place.

 » Leer Mas…

Cuestiones naturales

Bien mirado, las plantas son monstruosas
y un bosque, una reunión de aberraciones;
y las bestias que vuelan o se arrastran,
sin saber para qué, son repugnantes,
aunque no todas tengan el ingenio
alabado y maldito de la araña.
Y bien mirado, la perpetua guerra
es la prolongación de la infinita
perversidad de la naturaleza
con otros medios y los mismos fines.

 » Leer Mas…

Cuestiones naturales (II)

Vagas estrellas que arden para nada;
muertas lunas que surcan el vacío;
el cielo que vigila nuestro insomnio,
y, aquí abajo, la sucia piel del mundo
y la vida, su huésped más terrible.
Lo incomprensible no es que lo crearas,
sino que, pese a conocer lo absurdo
que era para los hombres tu universo,
te hicieses uno de ellos y quisieras
participar en esta pesadilla.

 » Leer Mas…