(hallado en una botella de mezcal en «El farolito» y en donde -aunque esto sea lo menos importante-
se corrige un error léxico de Gustavo Adolfo Bécquer.)
Como de tu pupila la negrura,
Azul indescriptible tu iris, nunca
Tuve ocasión de ver: dulce espesura
Abierta a este habitante de espelunca.