Después de hoy
comenzaré la distancia.
Mañana habrá lágrimas,
suspiros y un nombre.
Después,
suspiros y un nombre.
Y más lejos,
sólo será un nombre.
Después de hoy
comenzaré la distancia.
Mañana habrá lágrimas,
suspiros y un nombre.
Después,
suspiros y un nombre.
Y más lejos,
sólo será un nombre.
De vez en cuando
camino al revés:
es mi modo de recordar.
Si caminara sólo hacia delante,
te podría contar
cómo es el olvido.
Cuando nací
me pusieron dos lágrimas
en los ojos
para que pudiera ver
el tamaño del dolor de mi gente.
El fuego
acuclillado
apaga la tristeza del leño
cantándole
su ardiente canción.
Y el leño
lo escucha
consumiéndose
hasta olvidar
que fue árbol.
Aprendí el sabor de la vida
como cualquier indio pobre.
Los demás sabores
me vienen sobrando.
Yo prefiero ser triste.
De la muerte sólo me separa
el silencio.
¡Ay, de los alegres!
Para llegar a la muerte
tienen que pasar por la tristeza.
En los templos
sólo se oye la oración
de los árboles
convertidos en bancas.
No es que las piedras sean mudas;
sólo guardan silencio.
La poesía es fuego,
quema dentro de uno
y dentro del otro.
Si no, será cualquier cosa,
no poesía.
De vez en cuando camino al revés:
es mi modo de recordar.
Si caminara sólo hacia adelante,
te podría contar
cómo es el olvido.
Sólo quien no ha esperado
te
hablará
de
paciencia.
Sombra:
noche pequeña
al pie de cualquier árbol.
Hay lugares
por donde la noche
anda suelta
y uno hace cosas
que después
quisiera olvidar.
Una polilla
después de pensarlo bien,
decidió conocer el arte:
hizo el viaje
más bello de su vida,
de pasta a pasta
una Antología
de la Poesía Universal.
Úntenme manos traspasadas por un
clavo de oro macizo
manos cuelgan del hombre
manos pinchadas
Tengo hambre
hambre del sueño que afluye en la
mínima sal
Todo mi cuerpo pegajoso
de moscas sucias y doradas
Todo se ha consumado de
golpe
Como una trompeta
te has partido en dos
y sale un chirrido
no sale de ti
sino de la sorda conclusión
del tiempo
Sale el fantasma
que porfiaba en las
conversaciones
Recuerdas?
Yacía obscuro, los párpados caídos hacia lo terrible
acaso con el fin del mundo, con estas dos manos insomnes
entre el viento que me cruzaba con sus restos de cielo.
Entonces ninguna idea tuve, en una blancura enorme
se perdieron mis sienes como desangradas coronas
y mis huesos resplandecieron como bronces sagrados.
un amor que se fue no se va jamás
él perdura casi irreconocible
entre viejos recuerdos
un amor perdido es como las fotos
que registran apenas sonrisas
nunca lágrimas
vive en otro mundo distante de nosotros
y es como si oyésemos
un lloro de Pixinguinha
en una tarde lluviosa
un amor que se fue no se va jamás
(POEMA ORIGINAL EN PORTUGUÉS):
amor que se vai
um amor que se foi não se vai jamais
ele perdura quase irreconhecível
entre velhas recordações
um amor já ido é como as fotos
que registram apenas sorrisos
nunca lágrimas
vive noutro mundo distante de nós
e é como se ouvíssemos
um choro de Pixinguinha
numa tarde chuvosa
um amor que se foi não se vai jamais
(Traducción: Humberto Mello en colaboración con Nora Méndez y Dina Posada)
intenta lavar las memorias
que caen crespas y crudas
sobre el cuerpo y lo disuelve
la carne ahora es voz y olor
cada parte del cuerpo se acuerda de algo
un hijo que no nació
un beso que fue interrumpido
en cada toque
siente el gusto de la desesperación
friega araña quita la piel
inútil lavar lo que le devora
(POEMA ORIGINAL EN PORTUGUÉS):
debaixo do chuveiro
debaixo do chuveiro
tenta lavar as memórias
que escorrem crespas e cruas
sobre o corpo e o dissolve
a carne agora é voz e cheiro
cada parte do corpo lembra de algo
um filho que não nasceu
um beijo que se interrompeu
em cada toque
sente o gosto do desespero
esfrega arranha esfola
inútil lavar o que lhe devora
(Traducción: Humberto Mello en colaboración con Nora Méndez y Dina Posada)
la ciudad es más sucia más humana
que en la infancia
cuando la vida era sueño
‘la vida es impropia para la ducha’
dice el cartel escrito en los ojos
de los humillados
mientras me viene el poema
un ángel cae fulminado
embotellando al Presidente Vargas.
con la lámina de la voz
el golpe y el corte
atraviesa el tórax
además del cartílago
arista de sueños
sucumbe al acero
dejando un espejismo
en los desiertos del rostro
el líquido mirar
llueve sobre los muebles
metafísicos ahora
y se despide frágil
llevando además de la mata
lo que cupo en la memoria
(POEMA ORIGINAL EN PORTUGUÉS):
lâmina
com a lâmina da voz
o golpe e o trespasse
a cortar o tórax
muito além da cartilagem
arestas de sonhos
sucumbidas ao aço
deixando nem miragem
nos desertos do rosto
o líquido olhar
chove sobre os móveis
metafísicos agora
e despede-se frágil
levando além da mala
o que coube na memória
(Traducción: Humberto Mello en colaboración con Nora Méndez y Dina Posada)
tengo mi propio idioma
y calendario
guardados en mi soplo
dialogo con ángeles y demonios
(POEMA ORIGINAL EN PORTUGUÉS):
linguagem
tenho meu próprio idioma
e calendário
guardados no meu sopro
dialogo com anjos e demônios
(Traducción: Humberto Mello)
la poesía no toca en la radio o en las discotecas
porque la música del poema no es para bailar
y en el delirio banal de la nación la poesía no elige
modas
porque la música del poema no es para bailar
nadie danza un poema en la televisión
porque la música del poema no es para bailar
pero la música del poema es irresistible
y hace siglos los locos y los poetas
la bailan sin parar
(POEMA ORIGINAL EN PORTUGUÉS)
a música do poema
a poesia não toca no rádio ou nas boates
porque a música do poema não é para dançar
e no delírio banal da nação a poesia não elege modas
porque a música do poema não é para dançar
ninguém rebola um poema na televisão
porque a música do poema não é para dançar
mas a música do poema é irresistível
e há séculos os loucos e os poetas
a dançam sem parar
(Traducción: Humberto Mello en colaboración con Nora Méndez y Dina Posada)
hay momentos en que la vida pesa
y sus murmullos me atraviesan
me acuesto y corto las venas
con la lámina de un verso
(POEMA ORIGINAL EN PORTUGUÉS):
poética
tem hora que a vida pesa
e murmúrios me atravessam
me deito e corto as veias
com a lâmina de um verso
(Traducción: Humberto Mello en colaboración con Nora Méndez y Dina Posada)
la mujer vestida de musgo
que les cobre los dientes
el cuerpo cada día
es menos ser y más animal
las pupilas que se hunden
la cueva del rostro
el hambre ácida que la humilla
en el suelo de la acera.
cuando venga el futuro
testaré mi desconocimiento
ofreciendo mi rostro al paisaje
extraño e íntimo como un sueño.
todo lo que yo sabía
nada significará.
mis ojos se romperán
(POEMA ORIGINAL EN PORTUGUÉS):
profecia
quando o futuro vier
testarei meu desconhecimento
com a face exposta na paisagem
estranha e íntima como um sonho
tudo que eu souber
nada significará
meus olhos romperão
(Traducción: Humberto Mello en colaboración con Nora Méndez y Dina Posada)
de aquí de mi cuerpo
veo el siglo XX
pasar como un tractor
sobre los músculos de la tierra
veo la devastación
el intenso crepitar de hambres
de guerras y violencias
donde una orquídea nace
pero no lo es todavía
la planta de la esperanza
sobre estos músculos
habitan millones de personas
que comen beben aman y mueren
sin que yo me dé cuenta de ellas
todas me son extrañas para siempre
y todavía a mí conectadas
por el DNA de la especie
todas iguales y desiguales
todas dotadas de consciencia
animales conscientes de sus limitaciones
de aquí de mi cuerpo
veo la raza humana
faltar en el vigésimo siglo
de la era cristiana
(POEMA ORIGINAL EN PORTUGUÉS)
século xx
daqui do meu corpo
assisto o século xx
passar como um trator
sobre os músculos da terra
vejo a devastação
o intenso crepitar de fomes
de guerras e violências
onde uma orquídea nasce
mas que ainda não é
a muda da esperança
sobre estes músculos
habitam bilhões de pessoas
que comem bebem amam e morrem
sem que eu tomasse conhecimento delas
todos meus estranhos para sempre
e ainda assim a mim interligados
pelo dna da espécie
todos iguais e desiguais
todos dotados de consciência
animais conscientes de suas limitações
daqui do meu corpo
assisto a raça humana
falhar no vigésimo século
da era cristã
todo lo que no sé
es lo que tengo más presente
verdad inexpugnable
nunca revelada
axioma
(POEMA ORIGINAL EN PORTUGUÉS):
socratismo
tudo o que não sei
é o que tenho mais presente
verdade inexpugnável
nunca revelada
axioma
las tres de la tarde
de un día de mayo
en Río de Janeiro
la luz sin vivacidad
el aire denso pesa sobre la tarde
rumor de invierno
que en el otoño se propaga
con los pasos firmes
como si el suelo
fuera sólido
y la vida
real y palpable
mi cuerpo
se solidariza
con la luz
casi muerta
enciendo un cigarrillo
la célula de un poema
irrumpe
no soy más
un ser
que piensa
soy un ser
que siente y sueña
un ser que transborda
(POEMA ORIGINAL EN PORTUGUÉS):
transbordamento
três horas da tarde
de um dia de maio
no rio de janeiro
a luz é mortiça
o ar denso pesa sobre a tarde
rumor de inverno
que no outono se propaga
circunstantes passam
com passos firmes
como se o solo
fosse sólido
e a vida
real e palpável
meu corpo
solidariza-se
com a luz
quase morta
acendo um cigarro
a célula de um poema
irrompe
não sou mais
um ser
que pensa
sou um ser
que sente e sonha
um ser
que transborda
(Traducción: Humberto Mello en colaboración con Nora Méndez y Dina Posada)
es preciso un poema
un poema solamente
para matar la sed de amor del mundo
para que cuando la muerte llegue no tengamos miedo
un poema
simple pero inquietante
trayendo en su cuerpo todas las llagas de la vida
y que con su lengua de fuego
pueda corromper el frío de las almas
un poema
utópico como la lanza de Don Quijote
y cristalino como las aguas del paraíso
un poema
un poema solamente
que como una saeta atine
en la garganta de los poderosos
Medellín, 27 de junio de 2002.
Algo en mi sangre espera todavía.
Algo en mi sangre en que tu voz aún suena.
Pero no. Inútilmente yo te llamo.
Aquella voz que te llamaba es ésta.
Ven hacia mí. Mis brazos crecen, huyen
donde los tuyos la mañana aquella.
Confusa la historia
y clara la pena.
ANTONIO MACHADO
Aquí estás, camino de siempre,
hacia adelante, rota
la aspiración rosada, luna
que empalidece toda cosa.
Aquí estás y debes andar,
caminar como el agua absorta
por el torcido cauce, altos
los muros rojos, y a deshora.
(Vicente Aleixandre)
Muy cerca de la vida. Así tu hablar.
Llegaste a viejo cual se llega al mar.
Azotado del viento y de los años
fuiste la vida, no sus desengaños.
Tu voz sonaba a viento y caracolas,
viejo de luz, hermano de las olas,
Conocimiento fue tu reposar.
(Homenaje a Octavio Paz)
Haber estado fuera de ti mismo, un viaje vertiginoso, y después
la quietud, pordiosero
de tu conciencia, eremita
en el yermo de la inacción, creyendo
solamente en el cardo, en la excesiva piedra,
sin pozo donde beber, sin comida, sin pan,
mísero y sin arboladura,
como un barco después de la tempestad,
pero una tempestad no vivida, sin la grandeza de esa experiencia suma,
barco en un mar, monótono y sin fin, monocromo, con agua gris,
o, mejor dicho, sin ella, navegando en el no color
navegando en la no agua, con sequedad en aquella monotomía;
o en medio de las ruinas, tras un terremoto
desolador,
mas en un sitio donde no existieron casas ni se erigieron monumentos,
ni el suelo se resquebrajó, ni hubo grietas;
allí, desterrado, sin el recuerdo de un perdido país,
mudo, sin la noción de un lenguaje ido,
quitado todo brillo, toda persuasión, toda queja,
irremediablemente solo, pero sin soledad,
pues no había tampoco memoria de ninguna anterior compañía;
allí, donde la evocación no puede alcanzar,
ya que para eso fuera precisa la previa enunciación,
allí, allí estuviste, de espaldas a tu propio ser,
sin ver, sin verte,
auqnue a veces sucedía lo opuesto y comenzabas a observar con gran nitidez,
quién sabe si por su condición principalmente ósea,
tu rodilla,
que pasaba, en ese trance, a ocupar
la totalidad de la atención y crecía (percibida entonces como de cerca) con ella;
tu enorme rodilla, tu extraordinario pie, tu pie magno,
pisando la estepa con resonancia, con estruendo, como de tambor,
tu pie gigantesco, tu pierna
alevosa, rotunda.
Íbamos de camino.
Mi cariño en sus brisas te oreaba.
Tu cabello llevado entre los céfiros
era también como brisa del alma.
Eras también como brisa en la brisa.
¡Qué claridad rumorosa mis ansias!
¡Oh transparencia vital que encendía
toda mi vida cual fuego en luz blanca!
Lo último que dijo fue esto: «La vida es un dolor»
Ojos que vi
tan llenos de dolor
en el último día, cuando faltaba poco
para morir,
y desde el lecho
él recordaba triste,
lejos, muy lejos, y un poquito borroso,
cuando con sus amigos,
allá en su niñez,
divirtiéndose mucho,
inmortal aún la vida,
iban al huerto, o al pinar, o al alto
palpitar de la luz.
Eres feliz. Saber no quieras
lo que brilla en los ojos humanos.
Sonríe tú como mañana fresca,
como tarde colmada en su ocaso.
Porque eres eso, sí: la tarde pura
en que a veces yo mojo mis manos,
en que a veces yo hundo mi rostro.
A Carmen Braga
Desde aquí yo contemplo, tendido, sin memoria
el campo. Piedra y campo, y cielo, y lejanía.
Mis ojos miran montes donde sembró la historia
el dulce sueño amargo que sueñan todavía.
Pero el amor fundido en piedra, día a día;
pero el amor mezclado con monte, o con escoria,
es duradero y te amo, oh patria, oh serranía
crespa, que te levantas, bajo el cielo, ilusoria.
(Vía purgativa, iluminativa y unitiva)
Sólo quien se entrega recibe.
Huele, quien renuncia al olfato,
un olor prodigioso. ¡Vive,
misterïoso desacato!
Y así de pronto asciende ya
de las rosas de primavera
fragancias de lo que será
en la cima de lo que era.
(Éxtasis de alta contemplación)
No había ni rastro del día.
(En la región veloz y fría
allí está inmóvil el verano.)
Nada en el alma se sentía
que fuese dolor o alegría.
Y aunque en la aldaba ya la mano,
allá en la casa que dormía,
quien iba a entrar se detenía.
Profunda es esta guerra y combate, porque la paz que espera
ha de ser muy profunda;
y el dolor muy delgado
porque el amor de su esperanza
delgado es, e íntimo.
Y como el alma ha de venir a posesión de dones,
conviene que primero
pobre y vacía de ellos sea.
Soy como un ciego
RUBÉN DARÍO
Y tú que tanto amas, tanto ríes,
tanto adivinas y conoces tanto,
¿dónde el escudo para que te fíes,
dónde el pañuelo de enjugar tu llanto?
¿Dónde el camino que no veo ahora?
Mucho te quise y con dolor te miro
cuando aquí pasas con tu sueño a cuestas.
Mas para siempre, desde lejos, hondos
mis ojos te recuerdan.
Aquí en la tarde te contemplo
pasar hostil y sin clemencia.
Vas dura con tu sueño amargo y triste.
La vida, el mar, tumulto y honda seda inmóvil
CERVANTES
Guerreaste en mar sedoso,
te hiciste, te rehiciste,
te creciste en el acoso,
y, al luchar, te malheriste.
Y luego, ¿qué es lo que queda?
A Antonio Carvajal
Mar en calma. Con energía
desafiante asume el reto
de entender la sabiduría
inmortal de quedarse quieto.
Más allá de pena y de goce,
¡infinitud en que te enrolas!,
el corazón, al fin, conoce
la ciencia de no tener olas.
A Jorge Guillén
1
Dejad que la palabra haga su presa lóbrega,
se encarnice en la horrenda miseria
primaveral, hoce del destino, cual negra teología
corrupta.
Súbitas, algunas formas mortales,
dentro del soplo de aire
permanente e invicto.
Mira los aires, alma solitaria,
alma triste que sola vas gimiendo.
Asciende, sube. Amor te espera.
La cima es alta. Escaso, el aparejo.
Aleteante, temblorosa y blanca,
te veo subir con retenido esfuerzo.
Hoy llega el sol donde hasta ayer la luna.
Yo iba contigo. Tú con tristes ojos
parecías la tarde en la mañana.
Mi amor, al verte triste, atardecía.
Atardecía, pero alboreaba.
Pues yo te quise más. Para alegrarte,
la luz del mundo celebré más ancha.
Y mi alma entonces exhaló el perfume
agreste y fresco que madruga y canta.