Ella andaba al lado de su ventana, ¡tan cursi!,
que tenía naranjas verdes y un abanico con pájaros.
-¿Qué vidrio nació en aquella gotera que toda la música
le suena a vals?
Ella tenía un alma sencilla llena de puntas de dedos
y en el blanco de los ojos llevaba un horizonte de tangos de
acordeón.
Poemas españoles
En medio de su pecho los veleros habían armado una red tímida
que tenía una voz llena de lámparas y eclipses
y un párpado tejido por los vientos.
Ella seguía siendo universal y nítida.
Una garganta llena de distancias
era la flauta que encantaba los ecos olvidados en el fondo de las
corrientes marinas,
penetradas de cauces desde las islas negras de sus ojos.
Ella vestía los trajes cortos de la primavera.
Andaba con paso de ribera o torso yacente
dejando caer los brazos por entero a lo largo de sus manos más
imprevistas.
Alumna desprendida del aire
la mañana llevaba su color igual que los vidrios la llevan a ella.
Él tenía los ojos hechos a tronzar la hostilidad
que depositan los relojes y los desvanes,
sus miradas iban derechas a desligar el sueño
sus mismas intimidades.
Él se dedicaba a escuchar.
Las ventanas aún no habían creado el secreto
del color del tiempo
y ella no tenía tampoco de manera precisa un labio
más arriba otro.
Era también el tiempo de crecer la hierba
y de las sonrisas verosímiles de las infancias
escondidas entre una pared y una palomilla.
Todo tenía la dulzura y la inexactitud del rosario
de la aurora
y dormía en el aire una gracia postrera de
anochecer de invierno.
Transpuesto su mirar brotaba por entero
y los vientos orientaban anteojos y vals.
Se afirmaba al lado de cada esquina y de cada mano.
Había una viveza de tierras anheladas
y todo tenía gracia y nada de melancolía.
Él se dedicaba a andar.
A lo largo de su frente dormían los cipreses.
-Ella andaba como viva
espiando iniciales y ojos renacientes.
Nadie aguardaba aquel amanecer en la línea insuficiente
de los cipreses.
-Él estrenaba un corazón dilatado
que causaba sorpresas dolorosas.
Había pendientes como meridianas resueltas,
indecisiones respondidas como roturas,
fábulas como amables semblantes,
tempestades como algas antiguas,
cuadros como platinos,
números como sueños.
Era el tiempo del tiempo y nada había que hacer.
Era el tiempo.
Basta con decir que ella nacía en cada instante
y nacía desnuda siempre y siempre tibia.
Basta con decir que eran las sombras y las antenas,
que eran los pájaros y las violetas,
que eran el abanico y las puntas de las estrellas.
Pendiente y pensativa Penélope
pierdo ovillo nueve nuevamente canto.
Ese rostro que a las aguas envidiando
cómo sonríe tejiendo cuando el viento:
a las aguas cómo sonríe envidia que tejiendo
ese rostro en que pende que amanezca.
Cuando el viento el ovillo ovilloviento lleva,
-los largos dedos que nacieron flautas
en la boca de Ulises, cuando estaba enamorado.
cuando de mi pecho la trova arde,
o detrás de ti la sombra de mi sueño
locamente la tuya apresa y besa?
¡Oh dulce el peso de tu cuerpo en mi mente echado!
En este río de mi vagar sin fin,
¿qué incendiado navío no navegas en la noche?
Yo soy Dánae. Desnuda caía en el lecho come
bianca neve scende senza vento.
Y llegó secreto con el fulgor
convertido en monedas de oro que cayeron
sobre mí, alrededor, en el suelo
Díjose a sí mismo una voz y aquel oro de ceca
se arremolinó en un amén y se hizo el varón.
Chile, fértil provincia y señalada
en la región antártica famosa,
de remotas naciones respetada
por fuerte, principal y poderosa;
la gente que produce es tan granada,
tan soberbia, gallarda y belicosa,
que no ha sido por rey jamás regida
ni a extranjero dominio sometida.
Pónese la discordia que entre los caciques de Arauco hubo sobre
la elección del Capitán General, y el medio que se tomó por el consejo
del Cacique Colocolo, con la entrada que por engaño los bárbaros
hicieron en la casa fuerte de Tucapel, y la batalla que con
los españoles tuvieron.
El cual declara el asiento y descripción de la Provincia
de Chile y Estado de Arauco, con las costumbres y modos
de guerra que los naturales tienen; y asimismo trata en suma
la entrada y conquista que los españoles hicieron hasta
que Arauco se comenzó a rebelar.
Cuánto se ha roto, Dios.
Tú que lo sabes,
dime por qué se agrietan las columnas,
se pudren los cimientos,
se desploma el palacio
donde pusimos oro, plata, bronce,
cerámica, cristal, flores y fuentes,
con el primor, la entrega
de eternidades casi.
El río es como un brazo de justicia
con su sentencia al fin: el tránsito, el ejemplo.
Y en todos los rincones de la tierra
brotan los ríos y los hombres, que fluyen, y discurren,
que abocan en su mar tan sentenciado,
definitiva fuente donde hundirse
con el desgarramiento de la huida.
Vienen sus llamas cuando ya no somos
materia combustible de esos fuegos.
Un viento las sacude, ya qué tarde
para descomponer la arquitectura
de piedra, en la que un día cuanto tiempo
convirtieron la dúctil, blanda casa
donde quisimos alojar su entonces
nada inflamable corazón llamando.
Soñé que en una noche de estío,
del firmamento azul
te desprendiste, diáfana y ligera,
como un globo de tul.
Yo vi que hollabas, sin romper tus tallos,
las flores con tu pie;
y sentí que la punta de tus alas
acarició mi sien.
Si antes de amar el hombre
supiera, que amar es sólo
un instante de servidumbre
a un cuerpo y un deseo,
quizá, en su inútil querer,
aprendería, que es mejor estar solo.
Pero el hombre, ser desdichado,
vive de amor, y pide verlo,
aun desde el pozo del infierno
pues es más difícil rescatarlo,
y, por más difícil, vale más:
por más inútil, y más bello.
Por más que viviera,
jamás entendería
de qué hermosa plenitud
podrías aún adornar mi vida.
Y ni siquiera recordar los años
de soledad, olvido y pobreza,
causan ya en mi fatal amargura,
y, aun sin tu amor, saber de ti
hoy, justifica aún más
el amor que te profeso.
como un bosque intervenido por compañía americana
se me agotan los recursos
y no sé sustentar flora ni fauna
me completo pues la pirámide y me depredo
intento terminar el proceso económico
de mi sector servicios
y resulto la misma realidad empobrecida de mí misma
oh cuánto mejor no resultaría invertir en el extranjero
entonces te elijo a ti
pero tú prefieres la inversión segura de lo real
por la letra a plazos de lo imposible
el contribuyente uno
sin pensión compensatoria
ni anualidad por alimento
declara aquí el valor catastral
de su inmueble metafísico
su ejercicio fiscal oh dolor
ya no tiene ventanas
tan existencial es su prisa
que aquí le ves a tus pies
divina entidad pagadora
sin cónyugue computable
con la única verdad de lo impuesto
lo que declara es la catástrofe
porque sabe que la muerte
jamás devuelve lo que computa
se plantea el hombre medio raya en medio
la aceleración constante de su esposa
tras haberla arrojado desde el quinto
se plantea ella -también media y nadie media-
o el suelo sistemático o el hacha
la muerte acelera más de nueve metros por segundo
descoyunta el fémur
la planta de la calle diseñada
a abiertos espacios de arboleda
el miedo desciende cambia a cero
el hombre medio de la raya en medio
rellena el marco de la ventana
se acomoda a la vista de los edificios
y quién sabe si ya está pensando en el radio
de alguna plácida circunferencia
el poeta no es un descendido
sino un tipo que asciende/
ni un libertador de patrias de aquí mismo
sino uno que se libra de la patria de sí mismo aquí/
el poeta se consume
y sus cantos son la oferta
de un dolor que es la demanda/
el poeta es una moda delirante y en alza
que pierde románticamente sus puntos
en el bosque de los precios al consumo
y es justo aquí y entonces
que pierde el interés
el virus toma entonces las riendas
de mi maquinaria
es obvio que me ha reconocido
que entre otros mi envoltorio proteico
es engullible
hace cientos de copias de sí mismo
estallan a la madre
me hacen huésped
y ciudad de su gobierno
se autodeterminan
bajo mi tímida estructura
su nacionalismo no encuentra límites
a todas mis células
me marcan por fin con el estigma
de su envoltura-icosaedro
y cuando me tienen sin tiempo
parasitan y comercian mi descuido
soy la sometida desde entonces
al desorden del que nunca puede irse
entre otras situaciones
parece que la oxidación de las lipoproteínas
de baja densidad eledéele
juega un papel significativo en la aterogénesis
el acúmulo de colesterol en las lesiones ateroscleróticas
no se debe a la captación de eledéle por el receptor de eledéele
del tipo estándar o brown / goldstein
sino al engullimiento de eledéele oxidada
a traés de la isoforma con mezcla racémica de eledéele depuradora/
una segunda isoforma en la célula de depósito
reconoce, también, células apoptóticas
la vitamina e, pero no el beta-caroteno
es efectiva en la protección de las eledéele
frente al estrés oxidativo
(ABC de la Ciencia, 24 de octubre de 1997)
toda ella era la historia de la estética
radiante y moderna
a menudo se mostraba atravesada por el verbo
como una serpiente moviendo su cascabel
al ritmo del poderoso veneno
teresa transverberada y hortera
fluye por el érebo de la calle
con piernas que son tierra
para un torso que es un mundo
su sostén neoplatónico
ordena a la forma surgir sobre la materia
en virtud de la realidad superior
que son sus tetas absolutas
sus tetas a priori sus tetas inmutables
culo inteligible sólo para agustines de hipona
de tan aplínea resultas dionisíaca
concepto vivo para pantalla gigante
te vistes de platón de plotino de plaitex
para el encendido virtual de tu cuerpo matemático
porque la realidad no está pactada en el sueño
te haces mordiéndote y tan figurativa te ves
que podrías condenarnos si quisieras
a la abstracción eterna
de tus fatuas liturgias de oenegé
qué solitario discurso te queda/
hermosos tus taichís y qué enérgicos
tus pensamientos de último derecho
genuinamente humanos/
y al fin tu última cena pandesoja
y mentapoleo que es tu sangre derramada
feliz tu evangélica despensa
y tu aséptica cocina
como un polvo democrático/
arriba pues la última demagogia
el rojo profiláctico de tus besos
arriba la aromaterapia y el quieromasaje
la diosa homeopatía/
orgulloso el que al aroma de tus velas
y al sonido de tus mantras
no presienta la estudiada disidencia
de tu culo intacto
te tomé yo por el asedio de viena
rondándome por los ojos el ejército germanopolaco
de tus dedos dudando de mi dieta
de repente sudando
santa alianza antiturca ofensiva
me conquistas hungría (tú sí que sabes lo que me gusta)
pero no me toques belgrado/
aún así tú dispuesto y por la fuerza
me arrebatas me fascinas sarajevo me dislocas transilvania
qué desastre de paz 1687
se me sublevan los balcanes
yo miro cómo me tocas y trato de moverme encima
eduardodesaboya debajo
pero te tengo cogido por el danubio/
pensar que me hiciste (austriahungría imprecisa)
la más perfecta imposición de lengua
ya no administrativa sino colonial/
que a algunos turcos vencidos todavía hoy
nos cuesta asentarnos en cualquier sitio