Diecisiete

Yo no tengo que mirar ese pájaro
para que siga ahí
dándome belleza

Sólo necesito observarlo
en el recuerdo

Y la rama tampoco necesita estar
si se estremece

Me basta cerrar los ojos
para que tiemble
para que la roce con el monte el suspiro

 » Leer Mas…

Pesadilla

Un tiempo feo, después de insolación o cansancio:
Levantarse tirado afuera por el temporal,
esa música de cuerdas, el ventarrón
que trae la montaña hasta la puerta,
toda mi familia en los relámpagos.
Nunca se acabó este ruido,
ni el de los muertos barriendo sobre mí, buscando en los baúles
donde el sol no toca fondo.

 » Leer Mas…

El hombre

Este Hombre es el mismo que conocen los siglos.

Vencedor o vencido, filósofo o esclavo,

justo o impenitente, conforme o vengativo.

Este hombre es el mismo

que ha tirado el guijarro o ha aromado la venda,

que ha escondido el puñal o ha cortado la rosa,

que ha erigido el patíbulo o ha apagado la hoguera.

 » Leer Mas…

De todas las que soy

De todas las que soy
poco prefiero
la abeja industriosa en su trajín,
o la cigarra aplastada en el verano,
tampoco aquella cebra distraída en las alturas
que tan diversas de mí
siempre andan.

De todas una sola me acongoja:
la salvaje
atravesando el lodo,
la extraviada oveja
la alocada y perdida de ti.

 » Leer Mas…

Las siete virtudes capitales

He de alcanzar
Señor mío
prometo
la abnegación total
la obediencia irrestricta
la perfecta docilidad
la mortificación a toda costa
la castidad incorrupta
la soledad contenta
la paciencia con los locos
la pobreza entre los pobres
la perpetua clausura
el mayor desposeimiento
el olvido de la carne
y sobre todo
y para siempre
acallar
las injustificadas palabras

y así

el perfecto silencio.

 » Leer Mas…

Manjar de cebollas

Se hace el almíbar como siempre
y así que esté pronto
desde lo alto se le añade
con displicencia
una flor de mantequilla
y ya en su punto se le chan huevos con clara y todo todo
bien batido
y hervir fuerte
y en lluvia fina rociarle pasas
cacahuetes
y poner sobre mamón con sus fragancias
y al aire un tantito se refresca
y así se ve an la mesa tan alegre
que siempre es un pecado el primer mordisco

y se come en paz viendo a lo lejos
con una jarra de agua de azahar

y una astillita de canela

 » Leer Mas…

Un cuerpo

¿Cuántas veces has pecado?
¿Qué partes de ti has palpado
en medio de la noche?
¿Has sentido delectación al introducirte los dedos?
Oh, india libidinosa,
¿Has mirado con espejo invertido
tus partes vegonzosas?
¿Te has olido el sudor de los calzones
la sangre hedionda de tus menstruaciones?

 » Leer Mas…

Cazador

Cazador
este reposo que tanto necesitas
este rigor
la carne almibarada
el olor del deseo descansa sobre este aire florecido
Cazador
este encuentro no habla ni da cuenta de la pasión que conmina
da cuenta de tantas debilidades y desazones
este sentarse cimbreando los deseos
las rodillas que se juntan y se frotan por tu nombre
Cazador
entiendo el desespero
entiendo la sorpresa
los nuevos linderos
la amenaza

 » Leer Mas…

De el Señor de la muralla

J) De cómo una dama consciente
entrega sus riquezas y joyas a quien
recorre los campos de guerra
empuñando la aniquilación.

Señor de la Muralla
portadora
alta sobre toda cabeza
imploro un poco de tu fértil riego
Mira este rostro de ágata
promesa de sabias noches
la tolerancia de mis suaves pies
Recíbeme
dame la fuerza
la metamorfosis y la destrucción
Alójame
Hazme engendro de toda noche
Cuervo o ciervo de laderas
Soy cántico de antepasados
un nuevo hechizo
fragmento del cuarzo de los relojes
la de los signos y vientos favorables
el astrolabio
Fela fela
es tu orden
simple promesa del tiempo

O) Se cuenta cómo después de bodas
y celebraciones, la cumplida esposa,
nunca olvidada por el Señor, da el
paso de rigor.

 » Leer Mas…

La Hoyada

un lugar así no te detiene
temblando

pero ha venido esa excitación a tu carne
y la necesidad

de cerrar los ojos
para recordar

cerrarse
para no ver

los cuerpos que se abrazan en sus besos

sabes del ritmo de tu apetencia:
la dura contracción de tu vacío

pero tu instante es breve

pueden asaltarte
una voz se acerca con la mano extendida

la multitud no se apacigua por tu deseo

si tuvieras un rosario
pulirías una de sus cuentas

así lo llevas adentro

es blanco el tejido que te venden
de barato precio
y con prisa

en tus restos de aire
el plomo

insigne la violencia de los pájaros
y un golpe que a tu hombro recuerda

multitud de multitudes

sólo una gota cae
espesa

duelen las membranas

¿detenerte?

 » Leer Mas…

Ca(z)a (fragmentos)

Es por ti
haz algo más todavía

abre la tierra casa vieja
abre la tierra y dinos

si tú amas
si al menos tú amas.

Guillevic (Ejecutorias)

no deberías ahogarte Así tantas veces
en tu propia agua de carne

Todo tan extraño

débil
no debería haberte dejado trabajar por la rabia
por la incapacidad
ahora no me ves
con ese hueso adelantado de tu cara
no me Con el otro lado hacia atrás
qué haremos qué se hará
que no te oigo los ojos entonces que no pienso en ti
por ese pájaro perro

a sobrevolarte de noche
quizá no viniera

si este él nos hubiera amado
nos quedamos

para que no te mueras
para que no sepan que nos fuimos:
esas cabezas rodando por el suelo
esas quijadas babosas como bocas de animales sonreídos

de tu casa
donde la carne
como bulbo irregular
como salido de tierra

para que no te mueras
de muerte o de miedo que te dan las cabezas con sonido
Más vale enterrarla
para no verla viéndonos de esa manera

tan ojerosa

tan bruta

dime si te duele

y aqui
y aquí
y aquí

yo que tengo tan alto y bajo concepto de los cuerpos
BOCA-ABAJO:

si te quedas así
si algo te pasa
Será el rencor

SERÁ EL RENCOR
no hay nada más que ver
más allá de tú y yo Boca Abajo
nada digno de ver
no hay lugar mejor
Si te duele

aquí cuando vivir
se ha vuelto de repente
una gran horrenda abierta
repulsiva
vulgar

yo que tengo tan altos
y bajos
conceptos

mamá se fue
tarda muchos años debajo de su puerta
saliendo agua roja

papá la maldice

antes de irse mamá ya no hablaba
no abría los ojos
después cerró la puerta de su cuarto
y no quiso volver

detrás de la puerta nos llama a veces
y nos grita un cuento de una casa de dulce que se come
y llora largamente
y se ríe
y se oyen cosas que se quiebran
y mamá habla por ratos ronco como un hombre
como una noche lejos
y da golpes
y la oímos rasparse

en las paredes
y sale un río de mamá por debajo de la puerta
un río rojizo y triste que no se mueve
cae

agarrarlo por los hombros tirarlo tronco y cabeza devolverlo hacia
abajo con los brazos adelante boca arriba arrodillado de es-
paldas empujarlo por los tobillos hundirle la columna acostado
frente a mí con las piernas abiertas sostenidas en mi cadera
saltarle los muslos desde las rodillas boca abajo pasarle
los brazos bajo el pecho rodarlo como barriendo

el piso

VINO TRISTE que lo supo todo
tanto deseo de muerte que le deseé
Respira poco rápido
malamente
y sonríe
como una disculpa
de hacerse así
y qué voy a hacer con este triste
Yo que me sentí algo muy grande
antes de verlo llorar dormido
al cuidado de una madre que era pura gesticulación
Sufrir
por unas cabecitas muertas

que nunca nos moríamos
pidiendo siempre consuelo
y puro comer nosotros
siempre comida sola ropa sola sol solo
porque ella no alimentaba
ni era luz
sino puro pedir ayuda
puro gritar con los ojos
puro pedir más agua
puro pedir más sombra
puro su herida
su rojo adentro
su Señalarse
Cuando haya muerto
uno va
y le abre la mandíbula
y le mete la boca dentro de la boca
y le dice
Habla
Dime mi mujer
Cuando esté acostado
uno va y se le monta en horqueta
sobre las últimas piernas
y le dice
Entra
Hazme mi mujer

Entonces uno le grita mi amor adentro

Entonces uno se agacha delante de él
le muerde la última mano
y le desea la muerte

 » Leer Mas…

Cuerpo (1)

A Nayla Chehade
Auscultando la respiración o tomando el pulso a un
enfermo,
aplicando el oído, ante los campos de concentración de esos
cuerpos racionados de la miseria,
a las palpitaciones de pies, de troncos y de sexos
del inmenso y reprimido campo de acción
de ciertos microbios terribles
que son
otros tantos cuerpos humanos.

 » Leer Mas…

Cuerpo (10)

10

procreo
en lugar seguro
segrego
el líquido adecuado
espero
las larvas
entre los cartílagos
de los toros tibios
deposito sus tendones
en la boca de mi hija
todos los mediodías
digieres
vértebra y vena
y te ríes
me quieres sólo a mí
porque te gusta este olor
y esta temperatura
que conservo en cada ciclo
como debe ser
te miro
el esófago largo
dirigiendo
la instancia
y te ríes

me halas el pelo
y los huesos de la cara
buscando los alvéolos
del fluido medular
renuevo
la quietud
del fémur
en las cavidades tibias
prosigo
en los cartílagos
el rito de la extracción
emerjo
fehaciente
y espero
el mediodía sonoro visceral

 » Leer Mas…

Cuerpo (11)

11

conozco
el tiempo de cocción de las legumbres
las verrugas de las ratas
la importancia de ser la hembra
lo tácito de la procreación
me detengo
en el genital y el alimento
cada día
y recibo de ellos una vida
y una muerte
renovables
y voy desarrollando
un acercamiento
de maxilar de culebra
y voy desarrollando
un sabor sicópata
en la lengua
mientras juego con la basura
y los excrementos
de mi hija
a ella le enseño
la propiedad afectiva
de los dementes
y los mamíferos diarios
muertos en la cocina

 » Leer Mas…

Cuerpo (12)

ella me abre las piernas
desde el piso
trata de ascender
y no la dejo que ahí no hay nada
se cerró la puerta
se acabó la casa
ella quiere devolverse
por las tardes
se me para entre los pies
calva y caliente y no entiende
que la aparto
que esa puerta se acabó
que no se puede
entrar ya ni salir
ni decidirla
que ya basta de quirófano y cabeza
por las tardes amorosas y sangrientas
y ella tiene miedo
y quiere hundirse
en el útero de nuevo
en la noche y la comida
en su cuarto pegajoso
entre mis piernas
y no la dejo que ahí no hay nada
se cerró la tarde para la cabeza
no hay sangre
ni cuchillo que la conduzca
ni boca de perro que la defienda

 » Leer Mas…

Cuerpo (4)

4

usted nunca ha parido

no conoce
el filo de los machetes
no ha sentido
las culebras de río
nunca ha bailado
en un charco de sangre querida
doctor
no meta la mano tan adentro
que ahí tengo los machetes
que tengo una niña dormida

y usted nunca ha pasado
una noche en la culebra
usted no conoce el río

 » Leer Mas…

Cuerpo (5)

5

sala de parto

MOSAICOS RESES CUCHILLOS

cocina que desuella sin anestesia porque su dueño se lava con
ella el órgano tibio por si acaso cauteriza su conducto lácteo se
ríe cerebral enjuaga sus nervios sensitivos duerme

lejos
de los colchones plásticos
amnióticos
sangrientos
de la hilera
panza bonete libro cuajar rajar sacar
el relleno
ordenar los mosaicos
cose

 » Leer Mas…

Cuerpo (9)

9

mamá es un animal negro
manso
extenso
huele
a aguas estancadas
cría
batracios dulces
en las encías
no come
no duerme
no ríe
es un espacio oscuro
que recorro con la lengua
y me sabe a semen
a sangre
a agua de renacuajo

mamá es un animal quieto
amarrado
hinchado
habitual
muerto

 » Leer Mas…

En todas las casas

En todas las casas
siempre habitará un poeta
con una hermana (que no es poeta)
que le dirá
que escriba una biografía
sobre su familia.
En todas las casas
habitará una poeta
-loca además-
como aquellas que sostienen
a duras penas
sus propias biografías desdeñables:
Ellas avizoran pasados autistas
mujeres que dicen palabras soeces
dan tumbos a medianoche.

 » Leer Mas…

Corrío del Negro Lorenzo

¡Yo soy el Negro Lorenzo!
Negro del Tuy, negro negro.
Noche con alma. Tambor
dormido bajo mi pecho.
Dormido bajo mi pecho
tengo un dolor de candelas,
corazón rojo por dentro,
corazón negro por fuera.
Corazón negro por fuera,
corazón sombra del blanco,
si tengo rebelde el pelo
tengo rebeldes las manos.

 » Leer Mas…

Enterrar y callar

Si han muerto entre centellas fementidas
inmolados por cráteres de acero,
ahogados por un río de caballos,
aplastados por saurios maquinales,
degollados por lámiras de forja,
triturados por hélices conscientes,
quemados por un fuego dirigido,
¿enterrar y callar?

 » Leer Mas…

La poesía

III

Tú, poesía,
sombra más misteriosa
que la raíz oscura de los añosos árboles,
más del aire escondida
que las venas secretas de los profundos minerales,
lucero más recóndito
que la brasa enclaustrada en los arcones de la tierra.

 » Leer Mas…

Siembra

Cuando de mí no quede sino un árbol,
cuando mis huesos se hayan esparcido
bajo la tierra madre;
cuando de ti no quede sino una rosa blanca
que se nutrió de aquello que tú fuiste
y haya zarpado ya con mil brisas distintas
el aliento del beso que hoy bebemos;
cuando ya nuestros nombres
sean sonidos sin eco
dormidos en la sombra de un olvido insondable;
tú seguirás viviendo en la belleza de la rosa,
como yo en el follaje del árbol
y nuestro amor en el murmullo de la brisa.

 » Leer Mas…

Antaño

Ya no te acercas como antaño, cuando el azulejo
ahuyentaba la muerte de las ramas del sauce
y en silencio las vegas del río nos guardaban
de la noche despoblada y el espanto.

Tu hermosura aparece cada vez más breve
y tus voces no se oyen por el verde de los montes.

 » Leer Mas…

Metamorfosis

Has cambiado de apariencia tantas veces
que sólo te reconozco entre las sombras,
cuando regresan del norte las lechuzas
y el sapo extiende sus redes bajo el agua.

Hace treinta años tu perfil deslumbrante
se insinuó en la corteza del sauce
y en la llama desprendida de la acacia,
me consolaba tu recuerdo, la esperanza de tus besos.

 » Leer Mas…

Territorios (Fragmento 2)

Caminas entre nubes de vapor
por una calle que desconoces.
El silencio es oscuro en esta ciudad.
Sus voces te confunden,
mientras el viento llega
a tu cara con el silbido
plateado de una hoja. La noche
ya no es un ángel con amplios
patios y ventanas, sino
el lomo delgado de un tronco
que cruzan tus miedos y ansiedades.

 » Leer Mas…

Al alimón

Pedro Salinas – Pablo Mora

Mientras haya
en el mundo alguna puerta,
una gota en el alambre
o una lágrima en la estrella.

Mientras haya
alguna ventana abierta,
ojos que vuelven del sueño,
otra mañana que empieza.

 » Leer Mas…

Ars Poética

limpiar el poder cuando corrompa

vigilar mientras todos duermen

unir lo posible con lo imposible

mantener abierta la palabra

sacar la flor de las cenizas

llevar el infinito a cuestas

salirle al paso a la mirada

alentar todas las formas

alumbrar la maravilla

encender relámpagos

asombrar al tiempo

descubrir el secreto

sentir las sombras

fundar los sueños

salvar al hombre

amar al viento

decir verdad

seguir puntualmente al sol

sentarse en el lugar del hambre

acordarse del viaje hacia la sombra

dar tiempo al camino a que regrese

despertar a latigazos el silencio

mantenerse como un latido

llevar a peso las palabras

reinar sobre la muerte

revivir cada día

salvarse juntos

festejar la vida

cambiar la vida

transformar la vida

asolear la eternidad

hacer más vivo el vivir

llegar vivos a la muerte

hacer buena la palabra

hacerla arado paz combate

furente empuñada inextinguible

dar con la antigua huella de la paz

con los nuevos caminos de la aurora

salvaguardar al hombre que florece

la trocha que nos lleve al alumbraje

 » Leer Mas…

Asombro al descubierto

Je est un autre.

Rimbaud

Je suis l´autre.

Nerval

FUEGO QUE PASAS Fuego amigo Fuego

En el bosque que sólo tú conoces

llama que corre salta y se desliza

Testigo de la noche primigenia

sé vuelo de latidos y esperanzas

el encaje del mar juvenecido

la lujuria del alba descubierta

la pena capital de la belleza

La centuria crispada de milagros

el puma americano a la intemperie

el grito salpicando en la garganta

nunca jamás la lumbre acuartelada

Oh Padre Padre Nuestro Sideral

A los pies de la muerte y la derrota

funda la sinrazón mientras fulgures

mantén en alto la locura en cierne

desnudo solitario insomne en vela

velando a pensamientos desatados

TAYTALLAY TAYTA ríe a carcajadas

Gran Almirante Padre Cenital

Échate bien al hombro tu carcaj

Oh Padre Padre Nuestro Sé puntual

Pide tu asombro en busca de un instante

Pide tu voz en alta llamarada

Pide tus sienes en pasión de espera

Pide tu aliento en tempestad de gloria

Pide a los hombres su inmortal batalla

el milagro que falta para el rayo

en guerra de la muerte Pide todo

el corazón del mar para la paz

Pide tu luz en aras de la tarde

para implorar la vocación al viento

para entonarle el aldabón al sueño

Pide en verdad las manos de la aurora

para anunciar la paz a los humanos

más airados que nunca por la guerra

SAL LUCERO DEL ALBA sal y mira

Fulge tranquilo en cada bosque en celo

Fabrícale sonrisas a la lágrima

Al azul una escuela vespertina

Lanza al viento un tropel de papagayos

Alza en tus manos la fugaz dulzura

Enciende tú la paz sobre la celda

La gota roja en la espesura apaga

En luceros transforma la centella

Escucha de cuclillas a la rosa

Sacúdele la pena a la atarraya

Confiésale a la piedra tus secretos

Celebra el cumpleaños a los árboles

Alarga el día al callejón sombrío

Enarbola tu canto en cada aldea

Al herbaje desteje sus clinejas

Al agua los rastrojos y botellas

no te olvides de darles de beber

LA SEMILLA DEL HOMBRE germinando

La oscuridad del hambre en emboscada

Los suspiros indígenas gargantas

pececillos aullando en la creciente

crujientes vendavales milenarios

los pliegues de los siglos cabizbajos

Por obra y gracia del insomnio el hombre

el hombre rayo que arde en la tormenta

alarido crispado en huracán

por fin él ocupándose del hombre

el hombre simplemente el hombre a solas

en paz consigo con su pena al hombro

Al descubierto hermano universal

guarango chontaduro cañahuate

chaguaramo apamate guayacán

samán araguaney o flamboyán

universal ceniza en singladura

en pulpa en hueso en lluvia en soledad

Los pájaros los árboles el hombre

el hombre a punta de hombre y tempestad

semilla germinal a la intemperie

andando andando andando andando andando

SER TRIGO pan espiga sueño niño

Hundirse hurgarse ser sentirse serse

Asombrarse del silencio de la rama

y más del silencio de la hoja

que apenas si nos oye

Creernos indispensables todavía

para el terrazgo que nos queda

Maravillarnos del discurso del agua

Acabar con la guerra que nos cruza

la noche que nos cruza
el hambre que nos cruza

Asomarnos al canto de los árboles

Escuchar el aplauso de los pájaros

cuando revienta en diapasón el día

a pesar del estruendo de las hambres

o al fondo más lejano de los vasos

Cósmico Movimiento Imagen Móvil

Orden de Sucesiones Devenir

Trashumancia Invención Solemnidad

Cuerpo de luz asombro al descubierto

Dinos del viento y su camino largo

Dinos del Sol y su trajín sagrado

Dinos del hombre y su tristumbre amarga

Dinos del niño y su cocuyo insomne

De la noche gastada diluvial

De la antigua memoria de las aguas

Dinos del mar y de las islas claras

Claridad hechizada sorprendida

Fuego que pasas soledad en fuego

El Lucero del Alba nos alumbra

A los pies del asombro y la derrota

Desnudo solitario insomne en vela

Velando a pensamientos desatados

Un cielo abierto un solitario insomne

Una raza que canta en la tormenta

Hay peces que navegan en el aire

En las extrañas islas de la noche

A la orilla más pura de la calma

FUEGO QUE PASAS Fuego amigo Fuego

En el bosque que sólo tú conoces

llama que corre salta y se desliza

Testigo de la noche primigenia

sé vuelo de latidos y esperanzas

el encaje del mar juvenecido

la lujuria del alba descubierta

la pena capital de la belleza

La centuria crispada de milagros

el puma americano a la intemperie

el grito salpicando en la garganta

nunca jamás la lumbre acuartelada

Oh Padre Padre Nuestro Sideral

A los pies de la muerte y la derrota

funda la sinrazón mientras fulgures

mantén en alto la locura en cierne

desnudo solitario insomne en vela

velando a pensamientos desatados

TAYTALLAY TAYTA ríe a carcajadas

Gran Almirante Padre Cenital

Échate bien al hombro tu carcaj

Oh Padre Padre Nuestro Sé puntual

Pide tu asombro en busca de un instante

Pide tu voz en alta llamarada

Pide tus sienes en pasión de espera

Pide tu aliento en tempestad de gloria

Pide a los hombres su inmortal batalla

el milagro que falta para el rayo

en guerra de la muerte Pide todo

el corazón del mar para la paz

Pide tu luz en aras de la tarde

para implorar la vocación al viento

para entonarle el aldabón al sueño

Pide en verdad las manos de la aurora

para anunciar la paz a los humanos

más airados que nunca por la guerra

SAL LUCERO DEL ALBA sal y mira

Fulge tranquilo en cada bosque en celo

Fabrícale sonrisas a la lágrima

Al azul una escuela vespertina

Lanza al viento un tropel de papagayos

Alza en tus manos la fugaz dulzura

Enciende tú la paz sobre la celda

La gota roja en la espesura apaga

En luceros transforma la centella

Escucha de cuclillas a la rosa

Sacúdele la pena a la atarraya

Confiésale a la piedra tus secretos

Celebra el cumpleaños a los árboles

Alarga el día al callejón sombrío

Enarbola tu canto en cada aldea

Al herbaje desteje sus clinejas

Al agua los rastrojos y botellas

no te olvides de darles de beber

LA SEMILLA DEL HOMBRE germinando

La oscuridad del hambre en emboscada

Los suspiros indígenas gargantas

pececillos aullando en la creciente

crujientes vendavales milenarios

los pliegues de los siglos cabizbajos

Por obra y gracia del insomnio el hombre

el hombre rayo que arde en la tormenta

alarido crispado en huracán

por fin él ocupándose del hombre

el hombre simplemente el hombre a solas

en paz consigo con su pena al hombro

Al descubierto hermano universal

guarango chontaduro cañahuate

chaguaramo apamate guayacán

samán araguaney o flamboyán

universal ceniza en singladura

en pulpa en hueso en lluvia en soledad

Los pájaros los árboles el hombre

el hombre a punta de hombre y tempestad

semilla germinal a la intemperie

andando andando andando andando andando

SER TRIGO pan espiga sueño niño

Hundirse hurgarse ser sentirse serse

Asombrarse del silencio de la rama

y más del silencio de la hoja

que apenas si nos oye

Creernos indispensables todavía

para el terrazgo que nos queda

Maravillarnos del discurso del agua

Acabar con la guerra que nos cruza

la noche que nos cruza
el hambre que nos cruza

Asomarnos al canto de los árboles

Escuchar el aplauso de los pájaros

cuando revienta en diapasón el día

a pesar del estruendo de las hambres

 » Leer Mas…

El luto

El luto humano anuncia grandes cementerios bajo la Luna. O bajo los soles de arena y viento, donde los seres de este mundo asistimos a un nuevo Apocalipsis.

Sombrío señorío sobre la vida y la ilusoria paz, el exterminio de todo lo que suspira y palpita, en soledad, en multitud, por mar, aire y polvo, en cita atroz.

 » Leer Mas…

Empezamos

Empezamos midiendo con la mano
el patio, el cielo de la antigua escuela;
ahora solamente sopesamos
el llanto de la muerte en pie de guerra.

Cuando niños jugamos al castillo,
los sueños se mecían en las sienes,
diciembre —lumbre en colosal niñura—,
algo mejor para el mañana ignoto.

 » Leer Mas…

Errabundos

Errabundos, soñamos con la Paz. Mientras la creación entera gime y siente dolores de parto. Mientras el Espíritu aboga por nosotros con gemidos inefables. Confiamos en la esperanza desconocida. A pesar del invasor, de la destrucción, del fuego, del asolamiento; del desarraigo, del exilio, de la cárcel, de las cadenas y los azotes; surgidos del filo de la aflicción, desbarataremos los campamentos del enemigo, libraremos nuestra vieja casa, dejando a la ‘ramera’ desolada, desnuda, devorada por el fuego.

 » Leer Mas…