A María la del cielo

Flor de Abraham que su corola ufana
abrió al lucir de redención la aurora:
tú del cielo y del mundo soberana,
tú de vírgenes y ángeles Señora;

Tú que fuiste del Verbo la elegida
para Madre del Verbo sin segundo,
y con tu sangre se nutrió la vida,
y con su sangre libertose el mundo:

tú que del Hombre-Dios el sufrimiento,
y el estertor convulso presenciaste,
y en la roca del Gólgota sangriento
una historia de lágrimas dejaste;

tú, que ciñes diadema resplandente,
y más allá de las bramantes nubes
habitas un palacio transparente
sostenido por grupo de querubes

y es de luceros tu brillante alfombra
donde resides no hay tiempo ni espacio,
y la luz de ese sol es negra sombra
de aquella luz de tu inmortal palacio.

 » Leer Mas…

A MATILDE

¡Qué linda te hizo Dios, Matilde mía!
déjame ver a Dios en tu mirada,
y beber de los cielos la ambrosía
pendiente de tu boca perfumada.

Quiero al sellar mi boca con tu boca
que la luz de tus ojos me enajene,
y si quema tu beso el alma loca,
deja que en ese infierno se condene.

 » Leer Mas…

SEGUNDO POEMA DE LA ESPERA

Por un agua de hastío voy moviendo estos remos,
que pasan tanto al irme y tan poco al volver;
pero quizá un día no nos separaremos,
mujer mía y ajena, como el amanecer.

No importa que me quede ni importa que me vaya,
mientras pasan las nubes sin dejar de pasar,
porque tu corazón es igual que una playa,
que, pudiendo ser tierra, nunca llega a ser mar.

 » Leer Mas…

A Rosa

I

A tu lado yo siento, Rosa mía,
que tenemos los dos un alma sola;
si probara una gota de ambrosía
suspendida en tus labios de amapola,

A Dios le pido que mi pobre estrella
alumbre un porvenir de venturanza,
y que siempre resbale tras tus huellas
la inmaculada luz de la esperanza.

 » Leer Mas…

A SOLEDAD AMAT

Y ¿tienes ambición? ¿Excelsa gloria
quieres que brille en tu inspirada frente?
¿quieres que pase a la futura gente
en alas de los genios tu memoria?

¡Bien, Soledad! Es tuya la victoria,
porque tienes de Lola el alma ardiente,
porque sientes también como ella siente,
y artista que ama así, pasa a la historia.

 » Leer Mas…

SEMBRAR

Alza la mano y siembra, con un gesto impaciente,
en el surco, en el viento, en la arena, en el mar…
Sembrar, sembrar, sembrar, infatigablemente:
En mujer, surco o sueño, sembrar, sembrar, sembrar…

Yérguete ante la vida con la fe de tu siembra;
siembra el amor y el odio, y sonríe al pasar…
La arena del desierto y el vientre de la hembra
bajo tu gesto próvido quieren fructificar…

Desdichados de aquellos que la vida maldijo,
que no soñaron nunca ni supieron amar…
Hay que sembrar un árbol, una ansia, un sueño, un hijo.

 » Leer Mas…

A una actriz

Intérprete feliz del pensamiento.
ángel que brillas en la gloria humana,
ciñéndole a tu frente soberana
la espléndida corona del talento.

Heroína del noble sentimiento,
no me admira el laurel que te engalana;
porque sé que en la tierra mexicana
el genio tiene su mejor asiento.

 » Leer Mas…

A una ex bella

¿Eres tú?… ¿Eres tú la hada hermosa
a quien rendí mi corazón ingente?
¿Eres aquella peregrina diosa
que despreció mi culto reverente?
¡Vade retro!, ¡infeliz!… vieja asquerosa,
negro cadáver de ilusión ardiente,
poema de un amor santo, divino,
forrado en indecente pergamino.

 » Leer Mas…

A UNA JALAPEÑA

Dicen que es tu alma, noble Clementina,
ardiente y pura como luz febea,
que la gloria del ángel centellea
en tu mirar de fuego, que fascina.

Dicen que el ave que en el bosque trina
te dio su voz con que el mortal recrea;
dicen, en fin, que excede a toda idea
tu hermosura suprema, que domina.

 » Leer Mas…

A UNA NIÑA

Niña gentil que a la vida
despertaste alegre ayer,
como en Oriente despierta
la luz al amanecer.

Niña, que del oro cielo
viniste al mundo a caer,
como aljofarada gota
del nítido rosicler.

Y en inmaculada cuna
te remeciste después,
como ilusión que se mece
del sueño al dulce vaivén.

 » Leer Mas…

A UNA PRIMERA DAMA

¿Qué es el arte? —De dolores
un germen, lleno de encanto;
sol de quemantes fulgores;
divino carmen de flores
que riega el alma con llanto.

¿Qué es la luz? —Un pensamiento.
¿Y la gloria? —Una emoción
en que hay placer y tormento;
porque el mundo da al talento
aplausos y proscripción.

 » Leer Mas…

A… (Por ti, mujer divina)

I

Por ti, mujer divina, en éxtasis levanto
las notas que despide mi tétrico rabel;
por ti, mujer que enciendes el fuego sacrosanto
que al cundir por mis venas enaltece mi ser.

Por ti, mujer divina, hermosa luz sin sombra
transpórtame a los cielos excelsa beatitud,
y quisiera a tus plantas tenderlas por alfombra
las trémulas estrellas que brillan en el tul.

 » Leer Mas…

A *** SIRVIÓ AL IMPERIO

Viejo y panzón, más cojo que Vulcano,
probó el pan del apóstol Iscariote,
y hoy que el hambre le seca hasta el cogole,
le excluyen del festín republicano.

Pobre exsoldado, exhombre, exmejicano
va para muerto caminando al trote;
de su cuerpo gastado perdió un lote,
y el resto morirá, si falta grano.

 » Leer Mas…

Abrojos

I

Siempre desgraciado fui;
desde mi pequeña cuna,
a la incansable fortuna
de juguete le serví;
la noche en que yo nací
tronaba la tempestad,
y alaridos de ansiedad
la gente aturdida alzaba;
porque el cólera sembraba
el terror y la orfandad.

 » Leer Mas…

ADVERSIDAD

¡Cómo llueven lisonjas y atenciones
cuando acaricia la fortuna grata;
pero si el bienestar nos arrebata,
todo es burla, desprecio, decepciones!

En el mísero valle de aflicciones
la amistad, en quien Jano se retrata,
erige altares a su Dios de plata,
que en la vida no hay más que situaciones.

 » Leer Mas…

AL DEJAR EL COLEGIO

Ciencia, venero de saber constante,
del Mártir-Redentor fúlgida palma.
Pitonisa de trípode brillante,
Tabor de luz que transfigura el alma.

Reina que todo sin luchar conquista,
maná del alma que entre luz desciende,
estanque de Siloe que da la vista,
blanquísimo fanal que Dios enciende

vestal cuya pureza no se iguala,
que el fuego inspirador guardas con celo
y eres ¡oh Ciencia!

 » Leer Mas…

ANTECOMIENZO

No detenerse.
Y cuando ya parezca
que has naufragado para siempre en los ciegos meandros
de la luz, beber aún en la desposesión oscura,
en donde sólo nace el sol radiante de la noche.
Pues también está escrito que el que sube
hacia ese sol no puede detenerse
y va de comienzo en comienzo
por comienzos que no tienen fin.

 » Leer Mas…

BIOGRAFÍA

Ahora cuando escribo sin certeza
mi bionotabibliográfica
a petición de alguien que desea excluirme
de favor y por nada
en consabida antología
de la sempiternamente joven senescente
poesía española de posguerra
(de qué guerra me habla esta mañana,
delicado Giocondo, entre tenues olvidos,
de la guerra de quién con quién
y cuándo)
cuando escribo
mi bioesquelonotabibliográfica
compruebo minucioso la fecha de mi muerte
y escasa es, digo con gentil tristeza,
la ya marchita gloria del difunto.

 » Leer Mas…