Hay un reguero dulce y encendido

Hay un reguero dulce y encendido
de sol sobre los álamos dorados.
Y, a lo lejos, los montes ya nevados
encalman el paisaje atardecido.
Si ahora tuviera el corazón dormido,
los ríos de la sangre no encrespados,
y ojos para mirar enamorados
los chopos dónde aún tiembla el sol huido…
Si ahora como esa luna ser pudiera
que boga virginal, tan lentamente,
tan alma pura en el azul… Si fuera
un álamo, una luna, un dios luciente…
Más sólo soy un hombre en la ladera,
un hombre sólo, apasionadamente.

 » Leer Mas…

Hombre total

Ojos verdes de Marta de Nevares.
Ojos -¿negros tal vez?- de Dorotea.
Ojos azules, clara luz febea
de Camila Lucinda. ¡Qué avatares
de amor sin contención! Gozos, pesares,
gozos… Esto es amor. Quien no lo crea,
mírese en unos ojos, que se vea
en unos ojos de mujer.

 » Leer Mas…

La voz precisa

Sella tú con tus labios, éstos míos.
Pon tu mano en mi mano.
O deja que acaricie tu cabello,
tus mejillas, tu frente,
mientras hundo mis ojos en tus ojos,
en la insondable luz de tu mirada.
Deja que, así, te exprese,
cuando huyen las palabras
-ay, expresión del tacto,
única voz precisa-,
deja que, así, te exprese mi ternura.

 » Leer Mas…

Luzbel

Arcángel derribado, el más hermoso
de todos tú, el más bello, el que quisiste
ser como Dios, ser Dios, mi arcángel triste,
sueño mío rebelde y ambicioso.
Dios eres en tu cielo tenebroso,
señor de la tiniebla en que te hundiste
y de este corazón en que encendiste
un fuego oscuramente luminoso.

 » Leer Mas…

Mnemosyne

¿De dónde llegas tú, ilusión de un día
porvenir, tú, esperanza de un pasado
nunca cumplido, pero que yo ahora
evoco entre marchitas profecías
o anticipo en nostalgia? De recuerdos
y paciencias me nutro. Los ayeres
y los mañanas dóciles acuden
a congregárseme en el hoy, un punto
que se dilata ilimitado en ondas
concéntricas, amor, amor sin tregua.

 » Leer Mas…

No Quiero Melodía

No quiero melodía. Ruedan suaves,
sin melodía, las esferas. Giran
inmelódicas, suaves. ¿Ruedan, giran?
Tácito vals de las esferas suaves
Oh luminoso vuelo de las aves,
silencio de la luz. ¿Mis ojos miran
ascender a las aves? Sí, las miran
mis pupilas inmóviles.

 » Leer Mas…

Primera Epístola De Mí Mismo

¡Mi cenicienta juventud, mis años baldíos!…
Soy hombre.
Quisiera ser gacela inocente o el león carnicero
que do not lie awake in the dark and weep for their sins.
Mi cenicienta juventud, mi miércoles continuo sin sello alguno
en la frente,
salvo el del sol glorioso, el de la segura sabiduría incipiente, la
cruz del orgullo,
sin recordación postrimera;
la frente vana que se alza con pura alegría, con inmortal certeza
de una mañana radiante,
sin atisbo alguno de ocaso, de cercana finitud, de arrugas-
igual que el mar azul de la niñez remota, de la promesa
incumplida.

 » Leer Mas…

Un Cristal

Vidrio de una ventana
entreabierta de julio
Hasta mí que tendido
descanso con cansancio
feliz de sucesivos
tiempos y espacios llega
el verano su soplo
vital cálido. Vidrio
en el que ahora contemplo
reflejadas las casas
fronteras unos árboles
los de esta ciudad mía
al regreso de otras
y otras y otros paisajes
fríos yermos ajenos
Unas casas fronteras
unas ventanas sobre
el cristal de ésta abierta
que me devuelve parte
de mi ciudad ¿La mía?

 » Leer Mas…

Abraham

Tiemblan sus manos. Ve qué dura ha sido
La vida que le dieron. Como pocas.
Y ahora que empezaba a disfrutar
De un poco de descanso, se le exige
El crimen execrable. Sufre y calla.

Ha sido siempre fiel a su conciencia
Y su Señor.

 » Leer Mas…

Como el primer poema

Como el primer poema
Quebrando
El blanco de la página y la vida
Tantos años atrás,

Como el primer amor
Que por completo
Fue pasto del olvido y se mantiene
Tan sólo en un rincón de la memoria,

Como el primer amigo,
Como el primer regalo,
Como el primer encuentro
Con el rumor del mar,
Así quisiera
Volver a hallar momentos
De goce inesperado, de esa mágica luz
Que llega al corazón
Y sin remedio,
Cuando menos lo esperas, te deslumbra.

 » Leer Mas…

Historia antigua

A Víctor Botas

Ni siquiera la cita más humilde,
Esa gracia que a veces conceden a los idos.

Cuando llegó, ya estaban ocupados los asientos.
Cuando llegó la hora de sentarse, él no supo o no quiso.
Quedándose a las puertas,
Viendo cómo los otros empujaban,
Viendo cómo salían en silencio.

 » Leer Mas…

La lluvia

Con Borges y Miguel d´ Ors

Es esta misma lluvia.
La lluvia de las calles de Calcuta.
La lluvia de Gijón en la distancia.
La lluvia que salpica el Capitolio, la Plaza de San Pedro y los tejados del
Kremlin
Es esta misma lluvia interminable.

 » Leer Mas…

Poética (Cuando no queda tiempo)

Cuando no queda tiempo,
Cuando por la memoria va cayendo la lluvia del 80,
Cuando la soledad parte mi vida en la niñez, la adolescencia, ahora,
Cuando es inevitable que la nieve bloquee los caminos
En los helados páramos del tiempo,

Cuando el sol ilumina los rincones,
Cuando a los quince escribo tres poemas vacíos que llenan mi existencia,
Cuando de todos los futuros posibles recorro por mis sueños el más afortunado
En busca de la fuente de la eterna alegría.

 » Leer Mas…

Proyectos

Te marcharás un día.
Tan sólo, en este tiempo,
Demoras la partida.

¿ A qué lugar ? Lo ignoras.
Allí donde te dejen
Vivir de alguna forma.

Olvida tu pasado,
Tus errores, y guarda
Un poco de entusiasmo

Para salir indemne,
Para andar por la vida
Y retrasar la muerte.

 » Leer Mas…

Solo

A veces, te preguntas
Qué será de tu vida
En caso de que sigas
Y sigas solo.

Asomado al balcón
De la plaza desierta
Las horas no son horas,
Los días no son días

Si nadie los comparte
Contigo, si no sientes
El calor de otra mano
Junto a la tuya.

 » Leer Mas…

Ubi sunt?

Lo que han envejecido los poemas
Escritos hace años ( tres de ellos
Podían ser entonces la razón de la vida
Y ahora no los quiere ni el recuerdo ).

También nosotros éramos mejores.
También los días eran otra cosa…
En su rincón perduran las fotos de aquel tiempo
Y guardan la verdad de aquella historia.

 » Leer Mas…

Una ciudad y un hombre

Una ciudad y un hombre. Un hombre solo
Que avanza por las calles atestadas
En busca de la paz. No encuentra a nadie.
Pronto será de noche y siente frío.

Busca su propio rostro, el rostro efímero
Que va cambiando el mundo, las razones
De esta ciudad vacía de razones,
Perdida en el espacio y en el tiempo.

 » Leer Mas…

Voces

Leopardi : un tronco
Que siente y sufre,
Evocando en silencio la retama.

Keats : una sombra apenas
Que erraba por Europa
Con los mejores versos de su tiempo.

Bécquer : tan sólo el huésped
Eterno de las nieblas
Perdido entre el dolor y la miseria.

 » Leer Mas…

A Lo Divino

Dejar de serlo tras de haberlo sido.
Dejar de amar después de haber amado.
Dejarlo todo y no haber dejado
nada que no estuviera ya perdido.

Haber tenido el corazón rendido
como quien se sabía derrotado.
Haberlo puesto todo en el costado
de una llaga sin daga y sin sentido.

 » Leer Mas…