Rosa das rosas et fror das frores,
Dona das donas, sennor das sennores,
Rosa de beldad e de parecer
Et fror d’alegria et de pracer,
Dona en mui piadosa seer,
Sennor en toller coitas et doores.
Quemad viejos leños,
bebed viejos vinos,
leed viejos libros,
tened viejos amigos.
O que pola Virgen leixa o de que gran sabor á,
sempr[e] aqui lle demostra o ben que pois lle fará.
E dest’ un mui gran miragre vos contarei, que oý
dizer aos que o viron, e o contaron assi
como eu vos contar quero; e, segun com’ aprendi,
demostrou Santa Maria ena terra que está
O que pola Virgen leixa o de que gran sabor á.
No creades, mi senhora,
el mal dizer de las gentes,
ca la muerte m’ es llegada
sy en ello parades mentes
Esta é de como Santa Maria pareceu en Toledo
a Sant’ Alifonsso e deu-ll’ha alva
que trouxe de arayso, con que dissesse missa.
Muito devemos, varões,
loar a Santa Maria,
que sas graças e seus dões
dá a quen por ela fia.
Este inmenso árbol
no servirá jamás
para madera.
La sierra se romperá
los dientes
en la armadura de este roble
que ha guardado sin sangrar
dentro del pecho
los restos de la metralla.
Esta é como Santa Maria fez cobrar a Theophilo
a carta que fezera cono demo, u se tornou seu vassalo.
Mais nos faz Santa Maria
a seu Fillo perdõar,
que nos per nossa folia
ll’ imos falir e errar.
Por ela nos perdõou
Deus o pecado d’Adam
da maçãa que gostou,
per que soffreu muit’ affan
e no inferno entrou;
mais a do mui bon talan
tant’ a seu Fillo rogou,
que o foi end’ el sacar.
El poder
de la palabra nunca
lo aspiro
en el olor que sube
del arroz que se prepara
La zanahoria amistada al grano
arrojada de manera arroz sobre el aceite
en carne viva
Escucho el retintín de los vasos en jabón
y el hielo
que cruje aplastado en la bandeja de mi aurícula derecha
entre el duro cristal que lagrimea
sobre la servilleta
Tiene un ojo suplicante la cuchara
y el otro se refleja plano v largo en el cuchillo
Esta rosa desvaída
es la esperanza en su lejano campamento
E mais vos contarei de seu saber,
que conos livros que el ten faz:
manda-os ante si todos trager,
e pois que fode per eles assaz,
se molher acha que o demo ten,
assi a fode per arte e per sen,
que saca dela adema malvaz.
Nuestro sol declina formando una cúpula
en el espacio
¿Por qué las sombras son grises apariciones convocadas al alba
fardo de ceniza arrojado contra el agua?
Sombras
Así recuerdo bajo las velas bogando la rebosada panza de agua
la quilla enredada con los reflejos salados
batidos por los aletazos de los peces
Podría ser Odiseo de vuelta con Medusa
tras la pesca
la noche de un día difícil
la red sin una sola altizeja
Soy nada más el hombre a solas
que contempla este pequeño barco
RECUERDO DEL PUERTO DE VERACRUZ
antiguo mensaje en una botella
llegado intacto hasta mis islas
¿Por qué mi choza tiene máscaras
que cuelgan del techo y pronuncian sus voces remotas
cual si invitaran a la memoria a lanzar sus guijarros contra el oleaje?
do que diz a maa gente
porque sono de seu bando
e que ando
a loando
e por ela vou trobar.
porque me tan mal gradecen
meus cantares e meus sones
e razones
e tençones
que por ela vou filar,
ca felones
coraçones
me van porende mostrar.
Esta é de loor.
Santa Maria, strela do dia,
mostra-nos via pera Deus e nos guia.
Ca veer faze-los errados
que perder foran per pecados
entender de que mui culpados
son; mais per ti son perdõados
da ousadia que lles fazia
fazer folia mais que non deveria.
El poema de esta tarde es un sordo rumor que trepa
en las esquinas de esta mujer alerta
bajo el árbol frondoso de los cables
las lámparas de mercurio
las sirenas de los fuegos
¿De dónde vendría
el ánimo como un potro
a echarse a mis pies
vuelto un perro de mirada seria?
Nunca hubo una idílica estación
cuando los hombres tomaban del mundo nada más
lo necesario
La fruta
El paseo del ojo entre la hierba
La paz nunca rompió las ásperas ligas del mundo
Siempre un gesto de violencia
al desprender el tallo
y pronunciar la O rotunda, del hambre sobre la pulpa
El cazador apostado
el ojo móvil
perfumando la flor de sangre de la presa
No tuvimos que esperar el mundo dividido
para escuchar puñales trizando el alba
Ahora mismo
Dios tiene necesidad de un ángel
¿No escuchas
el corno de caza
el tropel de la caballada y los ladridos?
Ariadna dos puntos
necesito saber qué descargaron ayer
los buques americanos
en la rada del Pireo
Si volvió a cruzarse
en tu camino
el niño
su mirada
si perdiste alguna vez
tu sombra en las callejas
Si la muerte viene y pregunta por mí
haga el favor
de decirle que vuelva mañana
que todavía no he cancelado mis deudas
ni he terminado un poema
ni me he despedido de nadie
ni he ordenado mi ropa para el viaje
ni he llevado a su destino el encargo ajeno
ni he echado llave en mis gavetas
ni he dicho lo que debia decir a los amigos
ni he sentido el olor de la rosa que no ha nacido
ni he desenterrado mis raices
ni he escrito una carta pendiente
que si siquiera me he lavado las manos
ni he conocido un hijo
ni he empredido caminatas en países desconocidos
ni conozco los siete velos del mar
ni la canción del marino
Si la muerte viniera
diga por favor que estoy entendido
y que me haga una espera
que no he dado a mi novia ni un beso de despedida
que no he repartido mi mano con las de mi familia
ni he desempolvado los libros
ni he silbado la canción preferida
ni me he reconciliado con los enemigos
dígale que no he probado el suicidio
ni he visto libre a mi gente
dígale si viene que vuelva mañana
que no es que la tema pero si siquiera
he empezado a andar el camino
Para volver a ser los que éramos
dos máscaras dos monos
los bordes de una espada la cabeza del alfiler
Te mudé la piel
por unos siglos
te cambié la lengua
Después de la cacofonía
un día por fin te oí hablar de amor
y toser a mi lado como una perra
y hasta llegaste a pensar que yo era un buen tipo
Tardó el final
Pensé
dos semanas, seis meses, un año
ya se cansará
ya nos aburriremos
ya me pescará en la movida
la pescaré con otro
sentiré en su nariz el olor de sus axilas y será el final
O se enamorará de una mujer
irá con ella a la cama
intentará otorgarme un papel
me humillará en la ducha
Pero nada
Nada consiguió separarnos
sólo el albur
El resto tuvimos que fingirlo
El escenario una cama
donde actuabas
vaciabas el bolso atiborrado de tonteras
cosas de putas
Y nos hacíamos llorar de la risa que nos daba
el otro mundo
el que estaba afuera del desorden colosal sobre las sábanas
Te cambié por unas horas
unos días
Te besé el divino gancho
Trituré la punta de tus senos
Dejaste acariciar tus pies
tan feos
(y corté tu cuerpo en tres pedazos
y tiré tu cabeza como la de un hombrecito)
La verdad es que al final
deseaba que te largaras
‘Vuelve a ese inmundo país de caudillos y malhechores
velve a tu remota casa’, vociferaba ante tu puerta
Te arranqué de tus amantes
Te pedí fidelidad explicaciones como un cualquiera
y frente a todos te senté a mi lado con una corona de ortigas
Tantas veces te mentí
y tú
caíste
una y otra vez
Fue en invierno
el musgo pintaba el patio
un mapa en relieve desolado por un tornado
Las flores blancas se deshacían bajo los
chaparrones
tu habitación criaba hongos
No me esperes
Hay algo indecente que nos sobrevive
O que foi passar a serra
e non quis servir a terra,
é ora, entrant’ a guerra,
que faroneja?
Pois el agora tan muito erra,
maldito seja!
O que levou os dinheiros
e non troux’ os cavaleiros,
é por non ir nos primeiros
que faroneja?
Como Santa Maria tornou a menîa que era garrida,
corda, e levó-a sigo a Parayso.
Ay, Santa Maria,
quem ‘se per vos guya
quit’ é de folia
e senpre faz ben.
Porend’ un miragre vos direi fremoso
que fezo a Madre do Rey grorioso,
e de o oyr seer-vos-á saboroso,
e prazer-mi-á en.
Esta é como Santa Maria livrou a abadessa prenne,
que adormecera ant’ o seu altar chorando.
Santa Maria amar
devemos muit’ e rogar
que a ssa graça ponna
sobre nos, por que errar
non nos faça, nen pecar,
o demo sen vergonna.
Esta é de loor de Santa Maria, do departimento que á entre Av’ e Eva.
Entre Av’ e Eva
gran decartiment’ á.
Ca Eva nos tolleu
o Parays’ e Deus,
Ave nos y meteu;
porend’, amigos meus:
Entre Av’ e Eva .
Esta é como Santa Maria del Viso guariu ûu açor dun cavaleiro.
Fremosos miragres mostra
e grandes, ca á vertude
Dest’ un fremoso miragre
que fezo Santa Maria;
por mui grande o terredes
e veredes com’ a Virgen
Fremosos miragres mostra
Aquest’ a un cavaleiro
dun fi de rey, e por ele
e que ûu açor mui bõo
que fora dun cavaleiro
Fremosos miragres mostra
Est’ açor fillava garças
e outras prijões muitas;
atal açor non avian,
muito por el que llo désse.
Esta é de loor de Santa Maria.
Virgen Madre groriosa,
de Deus filla e esposa,
santa, nobre, preciosa,
quen te loar saberia
ou podía?
Ca Deus que é lum’ e dia,
segund’ a nossa natura
non viramos sa figura
senon por ti, que fust’ alva.
Esta é de loor de Santa Maria.
Qual é a santivigada
ant’ e depois que foi nada?
Madre de Deus, nostro Sennor,
de Deus, nostro Sennor,
Madre de nosso Salvador.
A qual diss’ Ave Maria
Gabriel e que seria
Madre de Deus, nostro Sennor.
Como Santa Maria guariu o crerigo que se lle tornaran as pernas atras
porque fez ûus panos mêores dun pano que furtou de sobelo altar.
Porque ben Santa Maria
muito per faz gran folia
Onde, se m’oyr quiserdes,
un miragre mui fremoso
Jhesu-Crist’ en Odimira,
u ela fez ende muitos
Porque ben Santa Maria
Mas este foi muit’ aposto
ca hûa moller seu pano
a hûa eigreja sua,
que está fora da vila,
Porque ben Santa Maria
Pouco mais ca hûa vara
e era mui ben teçudo
e porend’ a moller bôa
na eigreja, u o vissen
Porque ben Santa Maria
Un crerigo da eigreja
creceu-ll’ en tal cobiiça
e levou-o a ssa casa
panos con que cobriss’ ende
Porque ben Santa Maria
E pois que os ouve feitos
deitava-ss’ a dormir logo;
ca os calcannares anbos
que ll’ entraron tan de rijo
Porque ben Santa Maria
E con mui gran coita fera
braadou muit’ e dizendo:
rogo-te que eu non moira
E do erro que fezera
Porque ben Santa Maria
Ante todos, e chorando
e dun gran pano de lenço
E porende, meus amigos,
nunca seja atrevudo
Porque ben Santa Maria
E sobr’ esto à eigreja
e todos por el rogaron
e ela guariu-o logo,
poren todos começaron
Porque ben Santa Maria sabe os seus dões dar,
quen lle vai o seu furtar.
Como Santa Maria guariu ûu ome en Evora que ouvera
de morrer dun osso que se ll’ atravessara na garganta.
A Virgen, que de Deus Madre
d’ acorrer os pecadores
Ca nos non acorr’ en dia
mais sempre en todo tempo
e punna en todas guisas
do reino de Deus, seu Fillo,
A Virgen, que de Deus Madre
Demais sinaadamente
de doores e de cuitas
E de tal razon com’ esta
un gran miragre que fezo
A Virgen, que de Deus Madre
En Evora foi un ome
muyto e que cada dia
e avêo-ll’ hûa noite
que ouver’ a seer morto
A Virgen, que de Deus Madre
Ca el gran comedor era
muit’ ameude na boca,
e aa noite cêava
atravessou-xe-ll’ un osso
A Virgen, que de Deus Madre
A ouve de tal maneira
ca aquel osso ll’ avia
assi que en pouca d’ora
que folego non podia
A Virgen, que de Deus Madre
Assi esteve gran tempo
nen bever nengûa cousa
fasta que chegou a festa
que cae no mes d’agosto,
A Virgen, que de Deus Madre
Enton todos seus parentes
e aa egreja desta
e têendo-o por morto
E tev’ y aquela noite
A Virgen, que de Deus Madre
Quand’ a missa ja dizian,
que todos cuidaron logo
Mas a Virgen groriosa,
éste, non quis que morresse
A Virgen, que de Deus Madre
Mas guisou que en tossindo
aquel osso pela boca,
y estava; e tan toste
deron a Santa Maria,
A Virgen, que de Deus Madre
éste, Filla e criada,
sempr’ está apparellada.
C]omo hûa moller que jogava os dados en Pulla lançou hûa pedra
aa omagen de Santa Maria, porque perdera, e parou un angeo de
pedra que y estava a mão e recebeu o colbe
Non é mui gran maravilla
Os angeos aa Madre
Onde vos rogo, amigos,
que fezo Santa Maria
que, des que o ben oyirdes,
mais o coraçon en ela
Non é mui gran maravilla
Esto foi a hûa festa
que ant’ hûa ssa eigreja
fillou-ss’ a jogar os dados
con outros tafures muitos,
Non é mui gran maravilla
Aquesta moller cativa
e perdendo aos dados,
que fez hûa gran sandece,
por que guardados sejades
Non é mui gran maravilla
Hûa omagen fremosa
de pedra mui ben lavrada
e dous angeos ant’ ela,
seMlas mãos enos peitos;
Non é mui gran maravilla
Eran come senllos livros
porque todo-los saberes
as outras mãos nos peitos
que en Deus sas voontades
Non é mui gran maravilla
Ond\’ esta moller sandia
e catou aa omagen
e lançou aquela pedra
ca os angeos que eran
Non é mui gran maravilla
Por a ssa’ Ssennor guardaren.
Esta é de loor.
Por nos, Virgen Madre,
roga a Deus, teu Padre
e Fill’ e amigo.
Roga a Deus, teu Padre
[e Fill’ e amigo].
[A] Deus que nos preste
roga-lle, pois éste
teu Fill’ e amigo.
Como Santa Maria se mostrou en semellança da moller
do cavaleiro ao demo, e o demo fugiu que a viu.
O que en Santa [Maria]
non se tema que o possa
Daquest’ ora un miragre
que eu oý, dûa dona
en servir Santa Maria,
pôya sua fazenda
O que en Santa [Maria]
Ela dun bon cavaleiro
que perdera quant’ avia,
de o cobrar, e queria
e polo cobrar vassalo
O que en Santa [Maria]
Que lle disso: Pois meu sodes,
e vossa moller tragede
con ela e poren rico
O cavaleir’ oyu esto
O que en Santa [Maria]
O diabo, pois menage
que sa moller ll’adussesse,
Poren como lla levasse
e disso-l’: Ai, moller, treides
O que en Santa [Maria]
A ela foi-lle mui grave
ca era día da Virgen,
en hûa sua eigreja;
per ren o marid’, e foy-a
O que en Santa [Maria]
Ela yndo per carreyra,
estar de Santa Maria
folgar ora hûa peça,
E deceu y e deitou-sse
O que en Santa [Maria]
E sayu Santa Maria
e assi a semellava
era se non essa dona,
de nos irmos, ai marido?
De loor de Santa Maria.
Muito foi noss’ amigo
Gabriel, quando disse:
Maria, Deus é tigo.
Muito foi noss’ amigo
aa Virgen bêeita,
en ela nossa carne u diss’: Ave Maria
e que Deus prenderia
con que pois britaria
o inferno antigo.