Algo de orgullo, mucho de eficacia.
Por sostener con propiedad la cumbre
el cuello toro se alza en reciedumbre
y afina los contornos de la gracia.
El sol de todos vuelca democracia
y en la nuca te da besos de lumbre,
mientras la voz naufraga por costumbre
en el silencio de tu idiosincrasia.